Por revistaeyn.com
La Inteligencia Artificial (IA) está llamada a transformar sectores enteros de la economía, pero su desarrollo solo será posible sobre bases tecnológicas firmes. Contar con redes, centros de datos y capacidad energética adaptados a esta nueva es una oportunidad estratégica para que los países consoliden su posición en la economía digital y generen valor en todos los sectores.
En Costa Rica, al igual que en el resto del mundo, la conversación sobre IA se ha acelerado y con ella surge una oportunidad clara: modernizar la infraestructura digital y hacerla más segura para fortalecer la competitividad nacional.
Estudios recientes de Cisco revelan que el 97% de los líderes de TI a nivel mundial señalan la modernización como prioridad para desplegar iniciativas de IA a nivel empresarial, y más del 90% planea aumentar sus inversiones en redes, ciberseguridad y centros de datos en los próximos años. Esto confirma que el país puede aprovechar el momento para atraer inversión y posicionarse como hub regional.
La creciente demanda energética, la ciberseguridad y la gestión de datos que acompañan la IA son factores que impulsan esta transformación. Se proyecta que la demanda de electricidad de los centros de datos optimizados para IA se cuadruplique para 2030, lo que representa una oportunidad para que Costa Rica capitalice su liderazgo en energías limpias y sostenibles como ventaja competitiva.
“Como expertos en infraestructura, vemos un camino lleno de oportunidades para el país. Si Costa Rica asegura una generación y distribución de energía confiable, forma a sus jóvenes en carreras asociadas a la IA y promueve la inversión en infraestructura, podrá acelerar los beneficios de la IA en sectores como salud, educación, finanzas y servicios públicos, y consolidar su posición como hub tecnológico regional”, afirmó Luis Carlotti, Director Regional para Centroamérica y Caribe de Cisco.
En este sentido, Carlotti destacó que la capacidad de los centros de datos para procesar cargas masivas, la integración de redes inteligentes (es decir, redes capaces de autodiagnosticarse y adaptarse para cumplir con las exigencias de la IA y el creciente flujo de información) y la implementación de políticas de seguridad “cero confianza” son elementos que fortalecerán la posición del país en el mercado digital global.
La llamada infraestructura nativa para IA representa una oportunidad única de transformación. No se trata solo de servidores más potentes, sino de redes preparadas para la nueva demanda, centros de datos energéticamente eficientes y sistemas de seguridad diseñados para proteger modelos frente a amenazas cada vez más sofisticadas.
La sostenibilidad también abre oportunidades estratégicas para Costa Rica. El crecimiento exponencial de la IA podría multiplicar hasta seis veces la demanda energética de los centros de datos en la próxima década, lo que hace imprescindible reconocer la relevancia de la energía como habilitador del futuro digital.