Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
S&P Global Ratings proyecta un panorama lento a corto plazo para los mercados emergentes debido al persistente aplazamiento de las decisiones de inversión, el débil comercio internacional y la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos.
"Esperamos tener más detalles sobre los aranceles estadounidenses en las próximas semanas y meses, lo que podría influir en nuestras expectativas de crecimiento para los mercados emergentes. Sin embargo, en términos generales, consideramos que los riesgos para nuestras expectativas de crecimiento son en su mayoría a la baja", dice el reporte.
Los riesgos para las expectativas de crecimiento son en gran medida a la baja, con posibles repercusiones de un crecimiento más lento en Estados Unidos, otras economías avanzadas y China.
"Nuestra proyección de crecimiento del PIB real para 2024 para los mercados emergentes, excluida China, es 10 puntos base (pb) menor para 2025, en 4.3 %", indica S&P.
ESCENARIO PARA LATINOAMÉRICA
En el caso de Latinoamérica, mantienen la expectativa de que el crecimiento en la región promedie poco más de 2 % en los próximos años, lo que es inferior al de la mayoría de los mercados emergentes. Los principales cambios en nuestras proyecciones de PIB por país corresponden a México (a la baja) y Argentina (al alza).
El impacto directo de los aranceles estadounidenses que consideran en los supuestos del escenario base es modesto para la mayoría de los principales mercados emergentes fuera de Asia y México.
De los principales mercados emergentes que evalúan, las exportaciones de acero, hierro y aluminio a Estados Unidos como porcentaje de su PIB son relativamente pequeñas. Es el más alto en Vietnam y México. Sin embargo, incluso en esos países, esas exportaciones representan poco menos de 0.3 % del PIB.
En la mayoría de los principales mercados emergentes fuera de Asia y México el impacto directo de los aranceles es modesto, pero el impacto indirecto por una menor inversión podría ser significativo. La inversión fija en los mercados emergentes medianos representa 23 % del PIB, mucho más alta que en los mercados emergentes de Asia y menor en América Latina.
"Es probable que la naturaleza imprevisible y volátil, hasta el momento, de los anuncios de política comercial de Estados Unidos retrase al menos algunas decisiones de inversión hasta que haya más claridad. Este retraso podría desacelerar el crecimiento del empleo, especialmente en los sectores relacionados con la manufactura, que tienden a ser importantes generadores de empleo en los mercados emergentes. En consecuencia, esto podría reducir el consumo", apunta S&P.
Existe un riesgo creciente de que los choques de oferta provocados por los aranceles, la desaceleración del crecimiento de la inmigración y las restricciones a la fuerza laboral del gobierno federal generen un círculo vicioso de retroalimentación negativa persistente que debilite la demanda total en Estados Unidos.
La evolución de los datos duros por sí sola apunta a un bajo riesgo de una recesión en ese país este año. Sin embargo, dado el creciente riesgo de choques de oferta persistentes y un sentimiento negativo, consideramos que hay una probabilidad de 25 % de que comience una recesión en los próximos 12 meses.
El escenario base supone que la economía estadounidense experimente una desaceleración del crecimiento, no una recesión, en 2025. Proyectan que el crecimiento del PIB en Estados Unidos se desacelerará a 1.9 % este año, desde 2.7% en 2024.
Sin embargo, si la economía estadounidense se debilita más allá de lo que esperamos, las repercusiones para el resto del mundo podrían ser significativas. Una economía estadounidense más débil también podría deteriorar el crecimiento en Europa y China, y traducirse en una menor demanda de exportaciones en la mayoría de los mercados emergentes, lo que debilitaría aún más las expectativas de inversión.