Por Norma Lezcano - revistaeyn.com
La candidata demócrata, Kamala Harris, y el candidato republicano, Donald Trump, están prácticamente empatados en las encuestas y se trata de una de las elecciones más cerradas e impredecibles en la historia reciente de los Estados Unidos.
Además de la presidencia, estarán en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes, así como un tercio de los escaños del Senado.
“Las elecciones legislativas serán cruciales para determinar qué tan a profundidad podrá implementar su agenda quien obtenga el triunfo en la elección presidencial”, advierte la consultora mexicana Integralia, en un reporte especial que elaboró su equipo liderado por Jacques Coste.
Para una lectura rápida y precisa de los principales puntos que debe conocer de estos históricos comicios, elaboramos la siguiente matriz, en base al análisis elaborado por Integralia:
• Temas clave: según cifras de Gallup, la economía sigue siendo el tema principal para casi ocho de cada diez votantes, seguido por la migración, que ha ganado relevancia, especialmente entre los republicanos, donde su importancia ha aumentado 21 puntos desde 2020.
Los demócratas priorizan temas sociales como el aborto y la desigualdad racial, aunque también valoran la economía.
• Estados bisagra: (Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin) siguen siendo fundamentales para decidir la elección presidencial; sin embargo, en esta ocasión, los estados del llamado “Cinturón Óxido” (Michigan, Pennsylvania y Wisconsin) serán los más determinantes.
Hasta hace poco, estos estados eran bastiones demócratas, en buena medida gracias al voto de los trabajadores industriales sindicalizados.
En 2016, el electorado en dichas entidades dio la espalda a los demócratas y optó por Donald Trump, mientras que en 2020 Joe Biden recuperó sus votos. En esta elección, los tres estados presentarán contiendas muy cerradas.
• Voto de la clase trabajadora y la clase media baja: en relación con el punto anterior, el Partido Demócrata ha perdido simpatizantes en estos sectores y los republicanos han capitalizado este desencanto construyendo importantes bases de apoyo, sobre todo entre la población blanca. Estos sectores serán decisivos para el resultado electoral.
• Voto de las mujeres: la campaña de Harris alrededor de temas progresistas ha causado entusiasmo entre diversos sectores de mujeres (no sólo entre las mujeres negras, como algunos apuntaban inicialmente, sino entre las votantes en general).
Una participación inusualmente alta de las mujeres podría definir la elección a favor de la candidata demócrata.
• Voto joven: en 2020, ese voto fue una de las claves de la victoria de Biden. La alta participación de este sector en 2024 volvería a favorecer a los demócratas. Su abstencionismo beneficiaría a los republicanos.
• Voto oculto: en 2016, muchos ciudadanos que votaron por Trump escondieron el sentido de su decisión a los encuestadores. Algunos especialistas temen que este fenómeno ocurra nuevamente. De ser el caso, el “voto oculto” a favor de Trump podría ser más alto de lo que hoy muestran los sondeos.
• Otros grupos demográficos importantes: una participación inusualmente alta de grupos como las personas afroamericanas o de ascendencia migrante a favor de Harris podría inclinar la balanza para los demócratas.
Sondeos recientes muestran un mejor desempeño de Trump (en términos relativos respecto a sus campañas anteriores) entre hombres latinos y afroamericanos.
Estos votos pueden ser cruciales para Trump en estados competidos, como Georgia, Nevada o Arizona.
IMPACTOS GLOBALES POSIBLES
Si Harris obtiene la victoria, el principal riesgo es que busque llevar a cabo una política redistributiva más agresiva, lo que podría conducir a un enfriamiento de la economía estadounidense, que tendría impacto directo en México y Centroamérica.
En caso de que gane Trump, el riesgo principal es su política proteccionista y el uso de aranceles como arma de negociación diplomática y comercial, añadido a su posible impacto en la economía doméstica e internacional.
POSIBLES CONSECUENCIAS POST ELECTORALES
• Desconocimiento del resultado electoral por parte de Trump: en caso de que el candidato republicano salga derrotado, es muy probable que, nuevamente, alegue fraude electoral y califique de espurios los resultados.
En esta ocasión, la crisis postelectoral podría, incluso, ser más grave que la de 2020. El desconocimiento de la elección implicaría posibles brotes de violencia política y alta conflictividad social.
A mediano plazo, se profundizaría la crisis del bipartidismo estadounidense y se acentuarían las divisiones sociales en el país, contribuyendo al declive gradual de la hegemonía de EE.UU.
• Profundización del desmantelamiento del orden internacional liberal: una segunda presidencia de Trump ahondaría el proceso de erosión de la democracia liberal y ascenso de los populismos nacionalistas alrededor del mundo