Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
El cierre de la mina de cobre Minera Panamá ha reforzado la presión a la baja sobre la calificación 'BBB-' del soberano, dice Fitch Ratings, al sumarse a los desafíos fiscales existentes, afectar las perspectivas de crecimiento a corto plazo y resaltar las debilidades de gobernanza.
Fitch revisó la Perspectiva de la calificación a Negativa desde Estable en septiembre de 2023, antes del cierre de la mina en diciembre pasado.
"La perspectiva negativa se relaciona con desafíos fiscales y de gobernanza interrelacionados. Las finanzas públicas siguen siendo estructuralmente débiles, en medio del aumento de los costos de los intereses, las presiones sobre el gasto y la debilidad de los ingresos fiscales. Las autoridades se han basado en maniobras contables excepcionales para cumplir con las metas fiscales, y han promulgado medidas que Fitch cree que podrían empeorar en lugar de mejorar la tendencia subyacente. Entre ellas, una ley para aumentar el gasto en educación al 7 % del PIB, en respuesta a las protestas de 2022, y un presupuesto mayor para 2024", señala el reporte.
El cierre de Minera Panamá y la convulsión social que lo impulsó agravan estos desafíos. Esto ha llevado a Fitch a recortar su proyección de crecimiento para 2024 a 1,5 % desde 4,5 %, con más riesgos de efectos de segunda ronda. Esto privará al gobierno del 0,5 % del PIB en regalías previamente asumidas en nuestras previsiones y podría hacerlo responsable de costos significativos en un arbitraje.
El gobierno reportó un déficit fiscal de 3 % del PIB estimado por Fitch en 2023, en línea con el límite legal y por debajo de la proyección anterior. Sin embargo, esto se basó en el 1,4 % del PIB en ingresos extraordinarios, algunos de los cuales no estaban en la línea de base, incluidas las ventas de tierras al Canal de Panamá, las regalías de la mina, una amnistía fiscal y la anticipación de algunas recaudaciones de impuestos en 2024.
El presupuesto de 2024 proyecta un aumento de los ingresos y autoriza un mayor aumento del gasto, lo que implica un déficit más amplio del 5,6 % del PIB si se aplica en su totalidad, pero asume que una subejecución sustancial lo reducirá al límite legal inferior del 2 %. La propuesta presupuestaria original preveía un déficit del 6,7 % del PIB antes de la subejecución, pero fue revisada a finales del año pasado para recortar el gasto.
Pero los riesgos de ingresos han aumentado. La actualización presupuestaria no redujo sustancialmente los ingresos fiscales y de seguridad social esperados, a pesar de recortar la proyección de crecimiento para 2024 al 2,5 % desde el 5,0 %.
AFECTADOS POR LA SEQUÍA
La reducción del tráfico de los canales podría producir un déficit presupuestario de alrededor del 0,4 % del PIB. El presupuesto espera que aumenten las contribuciones del canal, pero el canal preveía una caída en su propio presupuesto aprobado en septiembre de 2023 y sus proyecciones han empeorado desde entonces.
A la luz de estos acontecimientos, la agencia ha elevado su previsión de déficit para 2024 al 4,7 % del PIB desde el 4,3 %. Las perspectivas de consolidación dependerán de los planes del próximo gobierno, tras las elecciones de mayo.
El régimen de beneficios definidos del sistema de pensiones agotará pronto sus reservas debido a un déficit creciente que plantea un asunto urgente para el próximo gobierno.