Por revistaeyn.com con información de La Prensa (Honduras)
A menos de ocho meses para que expire la actual prórroga automática del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras, miles de hondureños viven entre la angustia y la esperanza, en medio de una batalla liderada desde varios frentes.
El gobierno estadounidense deberá anunciar una decisión definitiva dos meses antes del vencimiento, es decir, en noviembre próximo.
Actualmente, más de 55.000 hondureños se benefician del TPS en Estados Unidos. Este estatus legal les permite trabajar, pagar impuestos y enviar remesas a sus familias.
Graco Pérez, analista en temas migratorios, explicó a La Prensa de Honduras que al no haberse emitido una notificación oficial el 4 de mayo, el TPS para Honduras entró en una extensión automática de seis meses, que finaliza en enero de 2026.
Sin embargo, el gobierno estadounidense deberá anunciar una decisión definitiva dos meses antes del vencimiento, es decir, en noviembre próximo.
ORGANIZACIONES AL PIE DE LUCHA
Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, fue enfático: “La lucha por el TPS continúa. No podemos quedarnos frizados ante la adversidad”, expresó en un mensaje dirigido a la comunidad migrante.
Flores anunció que a partir del 19 de mayo se iniciarán acciones coordinadas para presionar por la renovación del programa, del cual dependen miles de familias hondureñas en Estados Unidos.
Desde hace varias semanas, la fundación realiza acercamientos con autoridades estadounidenses para exponer el impacto del TPS y la necesidad de su continuidad.
Uno de los factores que podría jugar en contra de Honduras es la debilitada relación diplomática con Estados Unidos. Pérez recordó que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro ha tenido fricciones con Washington, como los intentos de cancelar tratados de extradición, tensiones por la presencia militar en la base de Palmerola y la ausencia de un embajador estadounidense en el país.
“El gobierno no ha hecho un trabajo diplomático efectivo. Más allá de enviar una carta formal el año pasado solicitando la renovación del TPS, no se ha hecho un lobby real. Las relaciones bilaterales no se fortalecen solo cuando hay crisis. Esa es la gran lección”, advirtió Graco Pérez.