Por revistaeyn.com
Desde hace más de un mes, Honduras ha experimentado una contaminación ambiental extrema que ha provocado no solo una elevada sofocación por las altas temperaturas del clima, sino también, un aumento desproporcional de ingresos de casos en centros de salud y hospitales por afectaciones principalmente respiratorias.
La capa de humo, que desde su aparición ha afectado la salud de la población y la operatividad provisional de aeropuertos por la poca visibilidad, se espera que desaparezca entre el 5 y el 15 de junio, según proyecciones proporcionadas por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Ceanos).
El aire contaminado es una combinación de emisiones de vehículos, partículas originadas de los incendios forestales, la quema de la tierra para la agricultura y el polvo de la construcción, según las autoridades
En la zona del valle de Sula, la capa de humo se registró desde aproximadamente el 4 de abril, mientras que en Tegucigalpa y otros lugares del país comenzó a ser visible hasta mediados de mayo.
“Seguimos influenciados por una capa de humo denso, con mucha concentración de humo a nivel nacional, siendo más afectadas Tegucigalpa, San Pedro Sula y el departamento de Atlántida”, explicó el pronosticador y meteorólogo hondureño Alberto López.
El experto en clima continuó manifestando que el flujo del viento sigue del este; es decir, en Nicaragua también hay muchos incendios y ese humo generado allá, el viento lo está arrastrando al país.
“La temporada lluviosa está llegando muy lentamente a nuestro país, la gente está desesperada por recibir las lluvias, pero lluvias sostenidas y frecuentes no las estamos teniendo debido a que apenas hemos finalizado el fenómeno de El Niño, que ha sido de moderado a severo y la atmósfera está totalmente seca. Tardará un tiempo para que esta se readapte y pase la transición a húmeda”, añadió López.
Con información de La Prensa