Por revistaeyn.com
En un mercado laboral cada vez más competitivo, muchos profesionales buscan cualquier estrategia para sobresalir y conseguir un nuevo empleo. En ese intento, algunos llegan a enviar decenas o incluso cientos de solicitudes, a veces aplicando a varios cargos dentro de la misma empresa. Sin embargo, los expertos advierten que esta práctica requiere estrategia y cuidado.
Nicole Kaiser, reclutadora técnica y ejecutiva en el área de Washington D.C., asegura que no es raro que los candidatos aspiren a diferentes puestos en grandes corporaciones. “Puede ser una buena forma de llamar la atención de los equipos de contratación”, explica. Pero advierte que no todas las compañías lo ven con buenos ojos.
Según la reclutadora corporativa Maribel Valencia, en las empresas pequeñas es más fácil que los responsables de selección detecten que un aspirante ha postulado a varias áreas a la vez, lo cual podría interpretarse como una señal de desesperación. “En esos casos, no se genera confianza en un departamento en particular”, señala.
Ambas especialistas coinciden en que, si se hace con inteligencia, aplicar a más de un puesto puede ser beneficioso. Kaiser recomienda enfocarse en vacantes que realmente se ajusten a las capacidades y experiencia del candidato. En grandes empresas, por ejemplo, es común que existan puestos similares en equipos “hermanos”, y aplicar a varios de ellos no debería verse negativamente.
Además, si un postulante llega hasta las últimas etapas y no es seleccionado, su perfil podría ser compartido con otros departamentos que buscan talentos con habilidades similares. “Es usual que un reclutador diga: ‘Tengo a alguien muy bueno, casi obtiene el puesto, pero otro encajaba un poco mejor. ¿Quieres que te comparta sus datos?’”, comenta Kaiser.
Sin embargo, Valencia advierte que el riesgo también es real: si un gerente de contratación tiene una mala impresión de un candidato, esa opinión puede circular internamente y cerrar otras puertas dentro de la misma compañía.
Kaiser considera que la práctica se vuelve contraproducente cuando el postulante aplica a cargos sin relación alguna con su perfil profesional. “Si soy analista de negocios y envío solicitudes para analista, gerente de proyectos, redactor técnico y banquero, eso no genera una buena imagen”, aclara.
En su opinión, postular indiscriminadamente refleja falta de estrategia. “Eso indica que el candidato no está aprovechando sus fortalezas ni apuntando a los puestos donde realmente puede destacar”, dice.
Ambas reclutadoras coinciden en que, aunque la búsqueda de empleo sea difícil, es mejor priorizar la calidad sobre la cantidad. “En lugar de enviar ocho solicitudes genéricas, dedica ese mismo tiempo a preparar una que realmente te represente”, aconseja Kaiser.
Con información de CNBC