Por revistaeyn.com
Los asientos reclinables son el último beneficio de las aerolíneas que tiene un costo, y está irritando tanto a los pasajeros como al personal. WestJet, con sede en Calgary, comenzó a volar el primero de 43 aviones recién configurados cuyos asientos económicos estándar vienen en una posición fija.
Los asientos reclinables todavía están disponibles, pero los pasajeros deben pagar más, lo que provocó una reacción violenta de algunos viajeros e incluso pilotos, quienes dicen que el cambio podría afectar la salud y la seguridad.
Bernie Lewall, presidente del sindicato local que representa a los pilotos de WestJet, dijo que quiere garantías de que los pilotos no se verán obligados a sentarse en asientos no reclinables cuando vuelan a asignaciones de trabajo, una práctica conocida como deadheading.
"Si creen que hay un mercado ahí fuera, estoy de acuerdo con eso", dijo Lewall, presidente del Consejo Ejecutivo Maestro de WestJet ALPA. "Con lo que no estoy de acuerdo es con que me obliguen a morir en un asiento como ese, donde podría conducir a problemas de salud y seguridad, o problemas de fatiga".
Los pilotos están considerando presentar una queja sobre el asunto, dijeron a Reuters.
WestJet dijo que cualquier viaje muerto para los pilotos se gestionará de acuerdo con su convenio colectivo.
Si bien las aerolíneas europeas de bajo costo generalmente no ofrecen asientos reclinables, el cambio es nuevo para los norteamericanos, que lo ven como otro cargo por beneficios que antes eran gratuitos, como equipaje de mano y selección de asientos.
No todos son fans de los asientos reclinables en clase económica, que con frecuencia son motivo de disputas en el aire. WestJet dijo que la mitad de los pasajeros que probaron los nuevos asientos prefirieron la reclinación fija para evitar que otros invadieran su espacio.
Los 42 aviones restantes se completarán a principios del próximo año y representarán menos de un tercio de la flota de fuselaje estrecho de la aerolínea. "Desafortunadamente, no existe un derecho legal a los asientos reclinables", añadió Gabor Lukacs, fundador del grupo sin fines de lucro Air Passenger Rights.