Por Daniel Zueras - Estrategia & Negocios
El Parque Diversiones de Costa Rica no es un recinto cualquiera. Como parte de la Asociación Pro Hospital Nacional de Niños, este parque de atracciones no sólo proporciona diversión a miles de familias costarricenses, sino que destina sus excedentes a la comprade equipo médico para el Hospital Nacional de Niños, constituyéndose como uno de los únicos dos parques en el mundo con este modelo de negocio social.
“En el mundo sólo hay dos parque sde atracciones que tienen este propósito: uno está en Helsinki (Finlandia) y el otro es el Parque Diversiones en Costa Rica”, explica Marcia Lobo, gerente general del parquetico.
Esta singularidad se refleja en su modelo de operación como empresa privada sin fines de lucro, que debe autogestionar sus recursos para mantener tanto la operación como su misión social.
TRANSFORMACIÓN POST PANDEMIA
La pandemia representó el mayor desafío en la historia del parque, que permaneció cerrado durante casi dos años.
“Fueron los más duros en la historia de toda la asociación”, señala Lobo. Sin embargo, esta crisis se convirtió en una oportunidad de transformación. Gracias a la previsión de la Junta Directiva, que había establecido un fondo de ahorros, el parque pudo mantener sus operaciones básicas durante el cierre.
La reapertura, el 1 de diciembre de 2021, marcó el inicio de una nueva era. “Ingresé como gerente general con el proyecto de reabrir el parque en tiempo récord, en tres meses”, recuerda Lobo. Esta nueva etapa ha traído consigo una transformación digital significativa, incluyendo la implementación de su propia plataforma de venta digital y la adopción de sistemas de gestión similares a los utilizados en parques de primer mundo. El resultado de esta transformación ha sido notable.
En 2023, el parque alcanzó números históricos en ingresos, permitiendo una donación total de más de 451 millones de colones (aproximadamente US$900.000) al Hospital Nacional de Niños. “Sólo en 2023 entregamos más de 80 equipos médicos al hospital, beneficiando a prácticamente todas las divisiones: neonatología, cirugía, oftalmología, otorrinolaringología, entre otras especialidades”, destaca Lobo.

El impacto se extiende más allá del equipamiento médico. A través de “La Posada del Alivio” (a apenas 100 metros del Hospital de Niños), el parque proporciona apoyo integral a familias de zonas rurales y comunidades indígenas que necesitan acceder a servicios médicos especializados.
Este albergue, único en su tipo en Costa Rica, ofrece hospedaje y, además, alimentación y soporte emocional para las familias durante los tratamientos médicosde sus hijos. “No sólo operamos el parque para donar equipo médico a través de los excedentes que generamos, sino que tenemos un importante trasfondo social que impacta directamente en la vida de las familias costarricenses”, enfatiza Lobo, destacando el compromiso integral de la organización con la salud infantil del país.
MIRANDO HACIA EL FUTURO
Con más de 30 atracciones mecánicas en 24 hectáreas, el Parque Diversiones no sólo se reinventa, sino que también se proyecta hacia el futuro con un enfoque estratégico claro y ambicioso. Como miembro activo de la International Association of Amusement Parks and Attractions (IAAPA), el parque ha sido reconocido por su legado y su compromiso con la excelencia.
Marcia Lobo resume el espíritu de la organización con una reflexión poderosa: “Si bien la pandemia fue uno de los retos más grandes en nuestra historia, también nos permitió transformar nuestra visión y prepararnos para los próximos ciclos estratégicos hacia 2030.
”Este parque es mucho más que un lugar de entretenimiento: es un ejemplo de cómo un proyecto bien gestionado puede generar un impacto social profundo y duradero en Costa Rica, habiendo encontrado un equilibrio entre la sostenibilidad financiera y su misión social.
Con un aforo autorregulado de 7.500 personas, aproximadamente el 50% de su capacidad histórica, ha logrado mejorar significativamente el ingreso per cápita mientras mantiene precios accesibles para la población.
“A pesar de que Costa Rica es uno de los países latinoamericanos con mejor ingreso salarial per cápita, el precio de entrada al parque es uno de los más bajos o está en el promedio en comparación con otros países de Latinoamérica”, señala Lobo.
Mantiene constantemente promociones y ofertas especiales para garantizar el acceso a todos los niveles socio económicos.
Mirando hacia el futuro, el parque continúa innovando. Recientemente lanzó una nueva atracción, “Aventura Costa Rica”, y estableció alianzas estratégicas como la creación del helado Tornado, del cual se donan 100 colones por cada unidad vendida para apoyar al hospital.
Por otro lado, el recinto ha expandido su oferta gastronómica con más de 20 concesionarios, adaptándose alas demandas del público. Estas iniciativas han fortalecido su posicionamiento como una experiencia integral de entretenimiento
.“Estamos en un proceso de transformación de toda la organización, pero manteniendo siempre nuestro fin social”, concluye Lobo, destacando cómo el parque ha logrado combinar exitosamente el entretenimiento familiar con un propósito social significativo, convirtiéndose en un modelo único en la industria del entretenimiento global.
NUEVA ERA DIGITAL
La pandemia catalizó una transformación tecnológica sin precedentes en el Parque Diversiones de Costa Rica. Lo que comenzó como una necesidad para gestionar aforos limitados al 25% de la capacidad, se convirtió en una revolución digital integral.
“Tuvimos que dar un salto cuántico en cuanto a lo que se hacía en el pasado”, explica Marcia Lobo. El parque implementó su propia plataforma de venta digital, abandonando la dependencia de terceros, y está en proceso de adoptar sistemas de gestión similares a los utilizados en Universal Studios. La transformación incluyó el fortalecimiento de la infraestructura de red del parque y la implementación de sistemas de escaneo y control de acceso de última generación.
Esta modernización no sólo ha mejorado la experiencia del visitante, sino que ha permitido una gestión más eficiente de los recursos, resultando en un incremento significativo del ingreso per cápita a pesar de operar con aforos reducidos.