Por revistaeyn.com
Fitch Ratings ha cambiado su perspectiva para 2025 para el sector mundial de bebidas alcohólicas a deteriorado desde neutral debido a los aranceles anunciados por Estados Unidos y China y sus implicaciones indirectas para la confianza del consumidor y el poder adquisitivo en los mercados más grandes.
"Esperamos que los ingresos se mantengan estables o disminuyan para los productores mundiales de alcohol. Es probable que los resultados comerciales de los productores internacionales de bebidas espirituosas se vean sometidos a una mayor presión, mientras que la mayoría de los cerveceros se verán menos afectados a medida que la producción de cerveza esté más localizada", dice el reporte de Fitch.
Además, esperan una presión moderada sobre los márgenes operativos en el sector debido a un probable retraso en la transmisión de nuevas tarifas a los consumidores. Es posible que esto no se pueda lograr a corto plazo para todas las categorías de bebidas espirituosas, en particular para las que ya tienen un rendimiento inferior, como el coñac, o se enfrentan a una intensa competencia, como el vodka.
Las presiones relacionadas con los aranceles dependerán de la composición de las carteras de las empresas. Las empresas están llevando a cabo múltiples iniciativas para mitigar el impacto de los aranceles actuales y las incertidumbres operativas futuras, incluida la fijación selectiva de precios en los productos afectados, la modificación de las cadenas de suministro, el mantenimiento del cumplimiento del T-MEC (cuando sea posible) y la creación de existencias de seguridad.
La mayoría de los emisores tratarán de reducir los gastos generales y administrativos e implementar más iniciativas de eficiencia, mientras que algunas empresas también optimizarán el gasto en publicidad y promoción. Suponen que, en la mayoría de los casos, el ahorro de costes se verá compensado por las inversiones para respaldar los volúmenes en 2025.
La debilidad de los ingresos y la rentabilidad puede dar lugar a aumentos temporales del apalancamiento, lo que requiere períodos de estabilización más largos para las empresas con un margen de calificación limitado o una exposición significativa a las regiones más afectadas por la guerra comercial.
"Esperamos que los volúmenes de alcohol producido en el extranjero en China y EE. UU. sean los más tensos, y que las ventas de alcohol importado en los mercados de precio masivo y medio disminuyan como resultado. Esto se debe a la mayor sensibilidad a los precios de los consumidores en estos segmentos, lo que lleva a reducir el comercio o cambiar a otras bebidas alcohólicas, potencialmente producidas localmente", agrega el reporte.
Además, las tensiones comerciales y la menor demanda de los consumidores en medio de menores perspectivas de crecimiento económico ejercerán presión sobre la mayoría de los productores de alcohol que operan en estos países. Muchos mercados latinoamericanos siguen siendo volátiles, mientras que el mercado europeo está creciendo modestamente.
