Por revistaeyn.com
Guatemala exportó en 2024 más de US$120 millones en plantas ornamentales, follajes y flores, con un crecimiento del 3% respecto al año anterior. Y las oportunidades de crecimiento no parecen estancarse, de acuerdo con la asociación de exportadores, AGEXPORT.
“En 2024, los follajes crecieron un 6% en sus ventas, las rosas un 23% y las plantas vivas un 76%”, informó Fernando Zuloaga, Gerente del Sector Agrícola de AGEXPORT.
“Guatemala se ha ganado un lugar por su calidad, belleza y colores en materia de flores y ornamentales, sin embargo, tenemos retos importantes para lograrlo. Es necesario unir esfuerzo y visión para superarlos”, destacó el presidente de la Comisión, Miguel Gutiérrez.
Según análisis de la Unidad de Inteligencia de Mercados de AGEXPORT, el Sector de Plantas Ornamentales, Follajes y Flores de Guatemala tiene un potencial de exportación de hasta US$213 millones en 41 mercados, destacando oportunidades en Estados Unidos, Canadá, Países Bajos y Centroamérica.
Entre los productos con mayor demanda figuran esquejes, follajes tropicales, rosas y plantas vivas.
Para abordar el potencial del mercado, AGEXPORT desarrollará el Congreso de Plantas Ornamentales, Follajes y Flores 2025, organizado por la Comisión de Plantas Ornamentales, Follajes y Flores de la asociación. Se espera a más de 300 participantes, 50 empresas expositoras y compradores internacionales para abrir nuevas oportunidades de negocios.
Con el fin de apoyar la búsqueda de oportunidades en nuevos mercados, vienen por primera vez compradores de Estados Unidos, Chile y Colombia, interesados en sostener reuniones directas con productores guatemaltecos, lo que abre la posibilidad de generar nuevos contratos de exportación y fortalecer alianzas estratégicas.
“Hoy la sostenibilidad y la responsabilidad social y ambiental son parte esencial de nuestro quehacer. La biotecnología y los sensores inteligentes nos permiten producir más y mejor, cuidando siempre los recursos. Al mismo tiempo, el interiorismo verde y la biofilia muestran cómo las plantas de interior ganan protagonismo en la vida diaria. Y gracias a la innovación genética, podemos garantizar productos más resistentes, de mayor calidad y con una vida útil prolongada. Todo esto nos conduce a una forma de producir más responsable, eficiente y alineada con lo que el mundo demanda”, afirmó Gutiérrez.