Por Ingrid Roldán Martínez - revistaeyn.com / Fotos Alvaro Landaverry, Especialista de Comunicación y Medios de AGEXPORT.
Los retos y desafíos que enfrentan las empresarias en Centroamérica fue uno de los puntos abordados en el evento Mujeres Desafiantes de Revista Estrategia & Negocios, esta vez en alianza con la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
Durante el primer panel de la jornada participaron Iliana Benítez (El Salvador), fundadora y CEO de Vertex Estudio; Yira Poyser, CEO y propietaria de Bless Group (Panamá); Connie de Paiz, CEO de Panifresh y Lucrecia de González, CEO de La Casa Cotzal, presidenta del sector Hecho a Mano de Agexport. El foro fue moderado por la comunicadora guatemalteca Maritza Ruiz.
Ellas, desde sus diversas industrias, impulsan a las mujeres a participar y buscan equilibrar la participación de las mismas en las empresas que dirigen.
Durante sus participaciones indicaron que se debe pedir ayuda, crear redes de apoyo y nunca olvidar que sí se puede.
GANAR GRACIAS A LA CURIOSIDAD
“El ser curiosa, atrevida y la terquedad funcionaron”, dijo Benítez, al hablar sobre sus inicios en el área de realidad virtual y videojuegos, contando su experiencia de trabajar en Lucas Art, compañía desarrolladora de tecnología en Estados Unidos.
Pese a haber iniciado en un área alejada de la tecnología, logró hacer carrera con el paso del tiempo y luego se independizó y fundó, junto a su esposo y tres personas más, una empresa en Norteamérica. Comenzaron en su casa y crearon un primer videojuego; pero sabían que US$1 millón en San Francisco no era nada. Es así como regresan a El Salvador, el país natal de Benítez. Su esposo es puertorriqueño. "A él lo mandé primero a ver si le gustaba el país y me dijo que sí", apuntó.
Decidieron establecerse en el país centroamericano en 2009. Hoy, en Vertex Estudio, además de los videojuegos, también crean simuladores para capacitación en salud y ya cuentan con colaboradores en varios países incluidos Colombia, Uruguay, Filipinas y Venezuela.
PEDIR PERDÓN Y NO PERMISO
En el área de logística se desarrolla la panameña Yira Poyser, CEO de Bless Group, quien destaca en un mundo de hombres.
"Yo doy mi propio significado al Desafiante: es derribar murallas", comentó en una de sus intervenciones. "Pedir perdón y no pedir permiso... entro y perdóname porque entré, porque si toco la puerta no me dejarían pasar", reflexionó.
Lo que comenzó con un cheque de US$5.000, que su papá le prestó para comprar un primer camión, ahora es un holding de tres empresas de transporte: Bless Truck (empresa de transporte de contenedores), Bless Enterprise (financia operaciones de proveedores del sector logístico de transporte) y Bless Agency Marine (agencia naviera). Proyecta una cuarta empresa: un parque logístico.
Sin conocer mucho el negocio-porque se había decantado por la repostería- se sumergió en un mundo nuevo que la ha llevado a liderar una empresa que hoy cuenta con 120 camiones, el 80 % es libre de emisiones y espera llegar al 100 % libre de emisiones en poco tiempo.
Poyser destacó la importancia de la disciplina, la pasión por lo que se hace y todos los días tener la convicción de hacia donde vas. “Pasión y convicción que hay un proceso, que garanticen de no renunciar, dejar a tras la idea de no puedo continuar”, destacó.
Yira fue la segunda mujer en dirigir la Cámara Marítima de Panamá , que cuenta con mas de 45 empresas, el 90 % liderado por hombres.
PONER A LA GENTE AL CENTRO
Connie de Paiz (Guatemala) transformó el legado de la empresa fundada por sus padres en los años 50 que hoy cuenta con plantas de producción en Guatemala, México, Costa Rica: Panifresh. "En la vida aprende se los fracasos y de experiencias", destacó.
El primer aprendizaje para Connie fue cuando la globalización acaparó el mercado internacional y cuando una empresa grande llenó el mercado guatemalteco y absorbió la mayoría de panaderías.
De Paiz contó como ella y su familia aprendieron, desaprendieron y cambiaron. Lograron mantener el negocio y hacerlo crecer.
Una decisión estratégica fue hacer sociedad con una empresa de Estados Unidos de la que aprendieron muchísimo.
“Lo más importante es poner a la gente en el centro, las personas hacen que la empresa funcione... Podés tener las mujeres máquinas, pero sin las personas no podemos hacer que la empresa funcione”, destacó.
Pasado un tiempo se asociaron a Agexport y tres años después enviaron el primer furgón a Honduras, mismo que fue seguido por su esposo y descargado por él mismo. "Así empezamos a exportar".
El crecimiento les permitió exportar a Centroamérica, México y El Caribe.
"Aprendimos a ser más efectivos, cuidar la productividad de la empresa", destacó de Paiz, en su intervención.
La CEO de Panifres, se refirió a que las mujeres y los hombres pensamos diferente y vemos las cosas de manera distinta, es por eso que las cámaras empresariales se enriquecen con la participación de ambos géneros.
"El tema es lanzarse y luego dedicarse a aprender para hacer un buen trabajo en las juntas directivas", destacó.
UNA APASIONADA POR LO HECHO A MANO EN GUATEMALA
Lucrecia de González (Guatemala), socia y CEO de La Casa Cotzal, desarrolla su negocio en un campo muy singular, el de los productos hechos a mano.
“El mundo de hecho a mano es complejo, diferente a los negocios de la vida cotidiana”, comentaba. Trabaja con personas del interior de país, la mayoría de ellas mujeres. “Ellas saben trabajar con las manos y eso tiene un importante mercado en el extranjero”.
De González y su esposo empezaron a organizar ferias de artesanías, la primera fue en el 2000 y económicamente no les fue bien. Organizaron una segunda y tampoco les fue bien, pero en la tercera empezaron a ver resultados esperanzadores. Tras estos evento, siguieron haciendo ferias y participando en el extranjero.
Basada en su experiencia comenta: “El mundo hecho a mano quiere tener la oportunidad, pero no sabe como llegar a los mercados” y eso es lo que les permite ser parte de los grupos de 'Cuca', como la conocen en estas comunidades.
Al ver que había éxito, invitaron a compradores internacionales, buscaron apoyos para brindarles hotel, pasajes, etc. y es así como New Craft se convirtió en la oportunidad de hacer la feria en un ambiente más accesible para los productores.
Para los compradores es tener la oportunidad de ver productos centroamericanos, en un lugar idílico como Antigua Guatemala. Mas de 100 empresas participan ofreciendo sus productos y tienes tres empresas promoviendo que vengan más compradores. Ahora involucran a jóvenes productores.
En cuanto a los sacrificios que han hecho en función de su éxito empresarial varias expresaron el tiempo dedicado a sus familias, pero destacaron beneficios como la posibilidad de disponer del tiempo necesario cuando se es propietaria del negocio y organizarse adecuadamente.