Se trata de una medida fundamental que mucha gente continúa tomándose a la ligera debido a la comodidad de emplear una contraseña sencilla –como la fecha de un aniversario o el nombre de una pareja– para acceder al correo electrónico o a cualquier otra cuenta. Pero lo cierto es que utilizar este tipo de claves verdaderamente es capaz de poner en peligro tus datos privados más sensibles, e incluso causarte serias pérdidas económicas.
Características de una contraseña robusta
Para que una contraseña sea robusta, lo más importante es que sea única y difícil de adivinar. Ambas características son fundamentales para reducir al mínimo las probabilidades de que un hacker consiga descifrarla o la descubra gracias a una filtración de datos como las que suelen producirse en las principales plataformas online.
● Dificultad de la contraseña. Las contraseñas difíciles de adivinar por lo general deben ser aleatorias y no tener ningún componente que se pueda relacionar con nosotros de ninguna manera, así que evita los nombres de tus familiares o la fecha de tu cumpleaños, y opta más bien por una contraseña que sea larga y que no tenga ningún sentido. La combinación de caracteres alfanuméricos y símbolos especiales hará que la contraseña sea todavía más segura.
● Unicidad de la contraseña. Cuando nos referimos a que una contraseña debe ser única, lo que significa es que no debes utilizar esa misma clave personal en otras cuentas online, ya que si lo haces puede que se termine conociendo debido a alguna filtración que se haya producido en las plataformas donde la utilizabas, y entonces un hacker podrá usarla para vulnerar tus otras cuentas.
Por supuesto, contar con tantas contraseñas diferentes y aleatorias puede hacer que resulte prácticamente imposible recordarlas todas. Por eso resulta cada vez más necesario utilizar un gestor de contraseñas que nos permita rellenar automáticamente nuestras credenciales online y mantener nuestras contraseñas seguras en una bóveda encriptada que solo estará almacenada en nuestro dispositivo.
¿Qué puede ocurrir si no usamos contraseñas robustas?
En los últimos años, utilizamos contraseñas prácticamente para todo, desde acceder a los servicios de nuestro banco hasta estudiar o trabajar de manera remota. Esto significa que una sola contraseña puede dar acceso a servicios que cuentan con una gran cantidad de datos personales y bancarios de gran valor. La vulneración de estas claves puede implicar entonces el vaciado de una tarjeta bancaria, el hackeo de nuestro correo electrónico, o incluso el deterioro de nuestro prestigio en las redes sociales. Algunas de las consecuencias de no usar contraseñas robustas pueden ser:
● Pérdidas económicas. Aunque las aplicaciones de la banca online suelen ser cada vez más seguras y cuentan con un sistema de verificación en dos pasos, esto no significa que la única manera de robar los datos de una tarjeta de crédito sea a través de ellas. Muchas plataformas de e-commerce o servicios online cuentan con acceso a nuestras cuentas bancarias, y con frecuencia son más fáciles de vulnerar.
● Problemas académicos. Los problemas académicos derivados de la pérdida de una contraseña pueden ser muy serios e incluso comportar el suspenso de asignaturas o problemas con la matrícula de la universidad si perdemos acceso al Campus Virtual debido a una filtración de nuestras claves.
● Problemas laborales. Cualquier empresa que utilice el teletrabajo o que simplemente tenga acceso a diferentes recursos web protegidos mediante contraseña se ve expuesta a los hackeos y a las vulneraciones de claves. Por eso es necesario que sus empleados adopten todas las precauciones posibles para proteger estas contraseñas, así como sus propios puestos de trabajo.
● Pérdida de reputación. Seguramente le tienes un gran aprecio a tu Instagram o a tu cuenta de Facebook, y dedicas horas y horas a construirte una imagen en la red que puede ayudarte a conseguir trabajos o incluso sponsors. Por eso es tan importante que protejas de manera correcta las contraseñas que dan acceso a estas cuentas, ya que de otro modo tu reputación puede verse muy afectada.
Recuerda además que las contraseñas no son la única forma de proteger tus cuentas en internet. El sistema de verificación en dos pasos puede activar un segundo método de identificación para mantener tus contraseñas protegidas, y en muchos casos se constituye como una segunda barrera que hasta a los hackers les resulta prácticamente imposible hacerse con tus claves. Por eso es tan importante que lo actives en todas las plataformas donde se te ofrezca esta opción, sobre todo en tu banca online y en tu correo electrónico.