Por revistaeyn.com
El oro ha ganado más de US$500 en 2025, lo que representa un crecimiento de más del 20 %. El 31 de marzo de 2025, alcanzó un nuevo máximo histórico de US$3.149,00 por onza, lo que pone de manifiesto la fuerte demanda del activo en medio de la incertidumbre económica. Este rendimiento subraya la confianza del mercado en el oro como activo refugio durante tiempos de volatilidad.
Una ruptura por encima de los US$3,149.00 podría empujar el precio hacia la zona de los US$3,200. Los analistas técnicos monitorean de cerca los niveles de resistencia y soporte para determinar la dirección futura del precio.
"Si el oro se consolida por encima de su máximo histórico, es probable que continúe su trayectoria ascendente en los próximos meses", señala Antonio Di Giacomo, Analista de Mercados Financieros para Latinoamérica en XS.
Los precios del oro subieron acercándose a su máximo histórico, impulsados por la demanda de refugio seguro en medio de las expectativas de nuevos aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El metal precioso se consolidó en torno a los US$3.134 por onza a lo largo de la sesión, con los inversores siguiendo de cerca el discurso de Trump. Esta reacción del mercado sugiere que los temores de una guerra comercial podrían mantener el interés en los activos de refugio.
Di Giacomo apunta que el temor de que los aranceles puedan desencadenar la inflación ha fortalecido el atractivo del oro. Históricamente, el oro ha sido visto como una cobertura contra la inflación y la inestabilidad económica.
Sin embargo, si las medidas de Trump resultan ser menos agresivas de lo previsto, algunas posiciones de oro podrían deshacerse, dependiendo del apoyo del mercado físico. En este contexto, los inversores estarán muy atentos a los detalles de los anuncios de tarifas.
Tales medidas pueden afectar las relaciones comerciales internacionales, creando incertidumbre en el mercado. En consecuencia, los inversores suelen buscar activos que preserven su valor en tiempos de incertidumbre.
"Los bancos centrales también han contribuido a la demanda de oro, aumentando sus reservas en medio de un entorno económico incierto. Países como China y Rusia han aumentado sus compras de oro para reducir la dependencia del dólar estadounidense. Esta tendencia refuerza la demanda de oro y contribuye a su estabilidad a largo plazo", dice Di Giacomo.
A medida que se acerca el anuncio de Trump, el mercado del oro sigue en vilo. Si los nuevos aranceles intensifican las tensiones comerciales, es probable que el oro continúe su ascenso. Por el contrario, una postura más moderada de Estados Unidos podría conducir a una corrección de precios.
"En conclusión, el oro se encuentra en una encrucijada crucial, con los nuevos aranceles de Trump como factor clave en su trayectoria. La incertidumbre económica y las preocupaciones sobre la inflación han impulsado su atractivo como activo refugio. El oro podría batir nuevos récords y consolidarse en niveles más altos si se intensifica la escalada arancelaria. Sin embargo, los inversores deben estar atentos a los acontecimientos políticos y económicos que podrían influir en su comportamiento en los próximos meses", indica el experto.