Por revistaeyn.com
Fitch Ratings considera que ocho importantes bancos de Centroamérica y el Caribe han gestionado satisfactoriamente desafíos y oportunidades únicos en sus jurisdicciones, dadas las perspectivas económicas mixtas y los diferentes perfiles de riesgo.
Esta revisión profundiza en los complejos y variados entornos operativos (EO), posicionamiento en el mercado y pronósticos económicos de los bancos y grupos bancarios más grandes con calificación Fitch en seis países de la subregión de Centroamérica y el Caribe: Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Jamaica y Panamá.
La evaluación de EO de Fitch muestra que estos bancos operan bajo diferentes niveles de riesgo económico, influenciados por el PIB per cápita y las puntuaciones del Índice de Riesgo Operacional de Fitch Solutions.
La tendencia del EO de Panamá se revisó a estable desde negativa, ya que los riesgos a la baja están disminuyendo debido a un mejor crecimiento económico esperado y una disminución gradual de las presiones sobre los márgenes de interés, mientras que Costa Rica mantiene la estabilidad macroeconómica y Guatemala se beneficia de un ajuste positivo de la calificación soberana. Jamaica y República Dominicana muestran tendencias positivas alineadas con la mejora de las calificaciones soberanas.
Se espera que Costa Rica mantenga un crecimiento estable, mientras que Panamá y Jamaica enfrentan desaceleraciones. Es probable que Guatemala, Honduras y la República Dominicana experimenten un crecimiento continuo del PIB, lo que respaldará la expansión del crédito y el sólido desempeño de los bancos.
Se espera que los resultados financieros de los bancos panameños se mantengan saludables, a pesar de la desaceleración económica en el país.
“Esperamos una relajación de las tasas de interés, influenciada por la estabilización de los mercados internacionales y las políticas monetarias locales”, señala la agencia.
En los últimos años, los bancos han podido transferir el aumento de los costes de financiación a sus carteras de préstamos, a pesar del aumento de la demanda de crédito y las presiones inflacionarias, lo que ha dado lugar a tendencias favorables de los ININ.