Por revistaeyn.com / Agencia EFE
En su primer día en la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una “emergencia nacional” en la frontera con México y allanó el camino para su promesa de deportaciones masivas de migrantes.
“No tengo una mayor responsabilidad que la de defender a nuestro país de amenazas e invasiones y eso es exactamente lo que voy a hacer”, señaló durante su primer discurso como líder del país.
Citando una “emergencia nacional”, autorizó en una extensa orden ejecutiva el uso de las fuerzas militares en la frontera con México para “asegurar” esa linde y repeler “formas de invasión”, incluyendo la migración hacia EE.UU. y el tráfico de drogas.
El documento ordena a las autoridades “deportar inmediatamente” a todos los migrantes que entren de manera irregular en EE.UU., indicando que se restaurarán las deportaciones en caliente.
A su vez, restaura el programa conocido como ‘Permanece en México’, vigente durante su primer mandato (2017-2021) y que obligaba a los migrantes a esperar en el país vecino a que sus casos fueran procesados por las autoridades. Este Protocolo de Protección a Migrantes -nacido en 2019- en su momento fue severamente criticado por organizaciones defensora de derechos humanos debido a que obligaba a los migrantes a permanecer en zonas inseguras y con altos índices de delincuencia, como Tamaulipas y otros estados fronterizos.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador dio por finalizado el programa “Quédate en México” en octubre de 2022. De acuerdo con la Oficina en Washington para asuntos Latinoamericanos (WOLA) durante el tiempo que estuvo activo, más de 71.000 migrantes fueron obligados a quedarse en el país en tanto resolvían su solicitud de asilo.
REPATRIACIÓN A PAÍSES DE ORIGEN
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, aseguró que su Gobierno retornará a sus países de origen a los migrantes varados en México afectados por las nuevas restricciones migratorias del mandatario de Estados Unidos.
“Buscaríamos los mecanismos a través de la política migratoria y la política exterior de retorno a sus países de origen, por ejemplo, hay acuerdo con Guatemala, con prácticamente todos los países centroamericanos, de hecho hubo una reunión el viernes pasado para ello, hay acuerdo con Cuba”, advirtió en su conferencia matutina.
La mandataria prometió “atención humanitaria” a los migrantes de otras naciones, en particular de Latinoamérica, que estén en México y que ya no puedan cruzar a Estados Unidos, pero insistió en que el nuevo Gobierno de Trump debe deportar de forma directa a los indocumentados a sus lugares de origen y no a territorio mexicano.
La mandataria argumentó que “más que recibir” a estos migrantes “porque es una decisión de Estados Unidos el MPP”, México les daría “atención humanitaria”.
IMPACTO DEL CBP ONE
El presidente Trump puso también fin a dos programas que fueron creados por su antecesor, Joe Biden (2021-2025), para disuadir la migración irregular: la aplicación móvil CBP One y el permiso humanitario (conocido como ‘parole’) para ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela.
A través de CBP One, los migrantes que estaban en territorio mexicano podían rellenar un formulario con sus datos y solicitar una cita para presentarse a un puerto de entrada de la frontera sur.
A través de esta aplicación, que empezó a funcionar en enero de 2023, más de 930.000 personas se presentaron para que las autoridades procesaran sus casos, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El parole - que consistía en un permiso para viajar a EE.UU. por avión- permitió la entrada de más de 531.000 migrantes de los cuatro países beneficiarios.
La cancelación de citas programadas para solicitudes de asilo ha dejado a cientos de familias en la frontera de México con Estados Unidos en una situación desesperada, ya que enfrentan la posibilidad de regresar a sus países de origen, donde muchos aseguran que su vida corre peligro.
Margely Tinoco, una mujer de 48 años colombiana, recibió la noticia mientras buscaba refugio con su familia en México devastada en la entrada del Puente Internacional Paso del Norte, entre Ciudad Juárez (Chihuahua) y El Paso (Texas) y quien cuestionó lo que le deparará el futuro tras años de huir de la violencia en su país natal.
Tinoco relató cómo perdió a su hijo en el conflicto colombiano y cómo ahora, al intentar proteger a su familia, se encuentra atrapada en un limbo migratorio.
“A mí me mataron un hijo en Colombia y vengo huyendo. Y cómo me dicen que si yo puedo regresar a Colombia... ¿A que me maten? No”, aseguró, al mostrar su solicitud de asilo que aparece como eliminada en la aplicación del celular.
TAPÓN EN CENTROAMÉRICA
El vicecanciller hondureño, Tony García, manifestó que estudiarán cada una de las decisiones, pero reconocen que habrá ambiente hostil para extranjeros y que presionarán para que Guatemala y Honduras sean un tapón para reforzar la frontera.
“Como Gobierno, nuestra postura es de diálogo constructivo, franco y respetuoso, debemos abordar estos temas, escuchar sus preocupaciones y las nuestras”, dijo.
García puntualizó que no aceptarán solicitudes arbitrarias de transporte para deportaciones y que esperan llegar a acuerdos. Aunque hubo acercamientos el año pasado, esperan ser convocados ahora para sentarse a dialogar con la administración Trump a través de su embajador.
Por su parte, Wilson Paz, director del Instituto Nacional de Migración, señaló que esperan cambios en la dinámica de la frontera en comparación con la administración Biden, pero considera que las personas que enfrentan procesos judiciales en cortes de Estados Unidos tienen derecho al debido proceso.
Asimismo, expresó dudas sobre la capacidad logística de Estados Unidos para ejecutar un volumen tan alto de deportaciones en un período corto de presidencia.
Entre sus valoraciones, resaltó y recordó que los migrantes no solo son cruciales para la economía hondureña, sino también para la de Estados Unidos, al afirmar que “’el sueño americano’ también fue construido por migrantes”, y que su ausencia tendría un gran impacto económico.