Por revistaeyn.com
Tomando en cuenta que cada 20 de septiembre se conmemora el Día de la Recreación, Kantar IBOPE Media comparte datos que reflejan cómo los costarricenses eligen disfrutar de su tiempo libre.
De acuerdo con el estudio Target Group Index Costa Rica 2025, el 80 % de los costarricenses afirma que disfruta pasar tiempo en familia, lo que reafirma la relevancia de los espacios recreativos como momentos para estrechar vínculos.
Los resultados muestran además diferencias generacionales y de género en las actividades de esparcimiento.
En la generación Z, destaca una afinidad de 116 para visitar la montaña, mientras que un 36,3 % prefiere reunirse con sus amigos durante su tiempo libre. Por su parte, los millennials optan por experiencias culinarias: un 34,8% dedica parte de su ocio a cocinar o a realizar actividades relacionadas con la gastronomía.
En cuanto a género, las mujeres muestran una afinidad de 119 hacia la lectura de libros, consolidando este hábito como una de sus actividades recreativas favoritas. En contraste, el 42,8% de los hombres afirma haber practicado algún deporte o jugado en los últimos tres meses, subrayando la relevancia del ejercicio físico como parte de su tiempo libre.

“El Día de la Recreación nos recuerda que las actividades de esparcimiento son mucho más que entretenimiento: representan momentos de conexión social, desarrollo personal y bienestar físico y mental. Los datos reflejan que, aunque las preferencias cambian según la generación o el género, lo común es que los costarricenses valoran altamente su tiempo libre y lo utilizan para fortalecer lazos y cuidar de sí mismos”, comentó Jorge Mena, Asistente de Servicio al Cliente de Kantar IBOPE Media.
Con estos hallazgos se refuerza la importancia de comprender las dinámicas de la sociedad costarricense y las distintas maneras en que las personas construyen sus espacios de bienestar. La recreación no solo es un momento de ocio, sino también una oportunidad para fortalecer vínculos, descubrir nuevas pasiones y cuidar la salud física y emocional.
Entender y valorar esos instantes de disfrute nos recuerda que son precisamente éstos los que hacen que la vida cotidiana sea más plena y significativa.