Por Agencia EFE
Cientos de guatemaltecos devotos del santo pagano San Simón visitaron a su templo ubicado en el altiplano del país centroamericano para festejar con tabaco, alcohol y música de banda los favores concedidos a sus seguidores.
Con mariachis y grandes cantidades de alcohol los seguidores del santo, también conocido como San Simón, hicieron largas filas a la afueras de su templo en el poblado indígena de San Andrés Itzapa (oeste), este lunes para festejarlo como cada 28 de octubre.
“Es una tradición que se transmite de generación a generación, no podemos faltar porque Monchito a sido bueno con nosotros”, dijo a EFE, Paty, una curandera que asiste desde 1981 al templo del santo pagano y que aprendió este culto de su madre.
Paty, al igual que decenas de seguidores de San Simón, fuman un puro de tabaco y expulsan el humo mientras elevan plegarias y agradecimientos al santo durante la ceremonia.
Muchos de los fieles llegaron acompañados de sus hijos menores, quienes son llevados ante sacerdotes mayas y curanderos para que sean presentados ante San Simón.
La imagen de madera del santo pagano, inconfundible por su sombrero negro, un bigote frondoso, saco negro, corbata roja y puro en la boca, reposa al fondo del templo, construido en su honor en 2011.
En el templo predomina el humo de cigarro y el sonido de la guitarra del mariachi que entonó canciones en honor al santo y otros títulos populares de artistas mexicanos como Vicente Fernández y Chalino Sánchez.
En medio de la fiesta, diferentes curanderos y guías espirituales ofrecen rituales de saturación, una dinámica que consiste en bañar a los seguidores con licor y golpearlos levemente con hierbas para liberar presiones y malas energías.
Según sus seguidores, San Simón no es una contradicción del cristianismo, ya que, aseguran, “primero está Dios”, pero Maximón es un hermano que no juzga a las personas y “cumple las causas perdidas”.
Maximón es producto de la mezcla de la cosmovisión maya y el catolicismo, que se ha ido transformando con el paso de los años, y es considerado como uno de los creadores de la humanidad por indígenas de Santiago Atitlán, un poblado al oeste de Guatemala.