Por revistaeyn.com
Desde que los algoritmos de inteligencia artificial generativa dejaron los laboratorios de universidades y se convirtieron en una herramienta al alcance de cualquier usuario, múltiples beneficios han surgido.
Desde los laboratorios de ESET Latinoamérica identificaron una campaña en redes sociales que utiliza avatares creados con IA para imitar a profesionales de salud con el fin de promover la compra de suplementos y otros productos, haciendo que parezcan recomendaciones médicas reales.
Los vídeos analizados por ESET siguen una estructura muy definida: en un formato de “avatar” ubicado en una esquina de la pantalla, una persona que alega ser especialista con más de una década de experiencia da una serie de recomendaciones de estética y salud. Los consejos, que suelen estar más ligados a tips de alimentación natural, inducen a la compra de los productos que venden.
“Se valen de una estrategia de marketing desleal, en la que intentan generar una validación falsa de supuestos especialistas para hacer creer que el mensaje está dado por una persona con conocimientos del tema”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
En esta investigación, el equipo de investigación identificó más de 20 cuentas con este contenido, repartidas en las plataformas de preferencia, en cuanto a vídeos cortos, como Instagram y Tiktok.
En tiempos de desinformación de fácil propagación, es vital aprender a reconocer este tipo de engaños o publicidades infundadas. Por eso, desde ESET recomienda prestar atención a las señales que indican que se trata de un contenido falsificado y engañoso:
· Desincronización de la boca y labios, que no coinciden del todo con el audio.
· Expresiones faciales poco naturales o rígidas.
· Artefactos visuales y distorsiones, como bordes borrosos o cambios repentinos de iluminación.
· Voz robótica, artificial o con entonación demasiado uniforme.
· Cuentas de reciente creación, con pocos seguidores o sin historial relevante.
· Lenguaje exagerado, con frases como “cura milagrosa”, “los doctores no quieren que lo sepas” o “100% garantizado”.
· Afirmaciones que no tienen respaldo científico, o que se basan en estudios o fuentes de poca reputación.
· Llamado a la urgencia y presión para comprar en frases como “solo por tiempo limitado” o “pocas unidades disponibles”.