Por revistaeyn.com
Desde la pandemia, el uso de aplicaciones de streaming creció considerablemente, millones de personas escuchan música en plataformas como Spotify, Apple Music o Amazon Music, y ven películas y series en servicios como Netflix, Amazon Prime o Apple TV. Sin embargo, también existen aplicaciones que ofrecen contenido de audio y video de forma “gratuita”, lo cual puede resultar tentador para quienes buscan evitar pagar suscripciones.
ESET advierte que estas alternativas no solo pueden implicar problemas legales, sino también riesgos de seguridad, especialmente en el caso de los llamados Set-Top Boxes, dispositivos que permiten acceder a contenido sin suscripciones pagas y que, al no contar con controles adecuados, pueden exponer a los equipos a malware y otras amenazas cibernéticas.
Según Statista, el streaming de audio ha superado más de 750 millones de usuarios de pago en diversas plataformas y aplicaciones, mientras que el streaming de video acumula más de 155 millones de suscriptores, en ambos casos hablando de cifras a nivel mundial.
Los riesgos que existen en las apps de streaming no oficiales incluyen que muchas de estas aplicaciones no se encuentran en tiendas oficiales como Google Play Store o App Store, lo que obliga al usuario a dirigirse a sitios web alternos. Estos sitios suelen evitar los controles de calidad y seguridad que imponen las tiendas oficiales, lo que los convierte en un terreno fértil para la distribución de software malicioso.
“Una de las señales de maliciosidad de estas apps, es la excesiva habilitación de permisos especiales y críticos, en el dispositivo. Estas aplicaciones pueden comprometer la seguridad del dispositivo y de toda la red doméstica y ser la puerta de entrada para malware, desde spyware y troyanos hasta herramientas diseñadas para robar información personal”, advierte David González Cuautle, investigador de ESET Latinoamérica.
El uso de estas plataformas, según ESET, también implica un riesgo legal ya que retransmitir contenido sin contar con los derechos correspondientes vulnera la propiedad intelectual de los titulares. Esto puede derivar en bloqueos por parte de proveedores de servicios de Internet o incluso en acciones judiciales.
Magis TV: un ejemplo de los riesgos
Desde ESET se analizó como muestra y ejemplo, una aplicación que ha ido ganando popularidad en los últimos meses, sobre todo en Argentina, Colombia y México. Se presenta como un medio para ver series, películas y deportes en vivo sin pagar una suscripción mensual.
El análisis de la aplicación (APK) de Magis TV mostró que existen permisos críticos e invasivos que no corresponden a una aplicación convencional de streaming y que pueden ser aprovechados con malas intenciones, retomando la clasificación de potencialmente indeseables (PUA).
Los Set-Top Boxes (STB), también conllevan el riesgo de ser la entrada a malware, ya que pueden ser modificados o pirateados, en la mayoría de los casos e infectar la TV con malware de publicidad invasiva, robo de datos, y acceso remoto no autorizado a la red doméstica.
ESET analiza una de las formas en que esto ocurre:
1. STB con software malicioso: si el dispositivo ha sido modificado para ejecutar apps piratas o firmware no oficial, puede contener malware que afecte tanto al STB como a la TV (si tiene un sistema operativo vulnerable, como Android TV customizado).
2. Apps maliciosas: si se instalan aplicaciones de fuentes no confiables en el STB o la TV, estas pueden contener spyware, troyanos o infostealers.
3. Red compartida: si el STB infectado está en la misma red WiFi que la TV, un malware avanzado podría propagarse a otros dispositivos conectados.
4. USB infectado: algunas STB modificadas requieren instalar archivos desde una memoria USB, lo que puede ser un vector de infección.
“Instalar una aplicación fuera de las tiendas oficiales puede presentar la posibilidad de que el dispositivo sea comprometido y usado como medio para propagar malware. Lo mismo ocurre con algunos dispositivos de. Por lo mismo, es decisión de cada persona evaluar si vale la pena dejar en bandeja de plata su información solo por evitar pagar una suscripción”, concluye David González Cuautle de ESET Latinoamérica.