Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
Las autoridades salvadoreñas y un equipo técnico del FMI han llegado a un acuerdo a nivel técnico sobre un programa de 40 meses en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) por unos US$1.400 millones (equivalente a 1033,9 millones de DEGs, o 360 % de la cuota) para atender las necesidades de balanza de pagos y respaldar las reformas económicas del gobierno.
El acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI y condicionado a la implementación de las acciones previas acordadas.
También se espera que el programa catalice apoyo adicional del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otros bancos regionales de desarrollo (Banco Centro Americano de Integración Económica, BCIE, y el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe, CAF) para un paquete de financiación global combinado de encima de US$3.500 millones durante el período del programa.
El acuerdo, que se viene negociando entre el Gobierno y las autoridades del FMI desde hace cinco años, estuvo entrampado por la implementación del bitcoin como moneda de curso legal desde septiembre de 2021.
Según el comunicado de prensa, “en línea con las políticas del FMI”, los riesgos potenciales del proyecto bitcoin disminuirán significativamente porque se hará reformas legales para que la aceptación de la criptomoneda por parte del sector privado “sea voluntaria”.
Para el sector público, la participación en actividades económicas relacionadas con bitcoin y las transacciones y compras de bitcoin “estarán delimitadas”.
“Los impuestos podrán ser pagados sólo en dólares y la participación del gobierno en la billetera cripto (Chivo) se irá reduciendo gradualmente. Para salvaguardar la estabilidad e integridad financiera, y la protección de los consumidores e inversionistas, se mejorará la transparencia, la regulación y la supervisión de la industria de activos digitales”, dio a conocer el FMI.
En numerosas ocasiones, voceros del FMI habían advertido que la decisión del Gobierno de Nayib Buekele de vincular la economía al bitcoin traía demasiados riesgos, a lo que Bukele respondía con burlas en su cuenta de X.

Además, el informe asegura que “la transparencia fiscal se fortalecerá sustancialmente”, empezando por esfuerzos tempranos para mejorar el marco de responsabilidad fiscal, al igual que la información que se publica sobre la deuda pública, las pensiones, las empresas estatales, y los contratos públicos con transparencia sobre los beneficiarios finales.
Las primeras reformas se centrarán también en el establecimiento de un marco sólido de lucha contra la corrupción y en la mejora de los mecanismos de lucha Antilavado de Activos y Contra Financiamiento del Terrorismo (ALA/CFT), en consonancia con las mejores prácticas internacionales. Para impulsar el clima de negocios y la resiliencia, se harán esfuerzos adicionales para reducir la burocracia, modernizar las infraestructuras y adaptarse al cambio climático, con el apoyo de instituciones socias para el desarrollo.