Por Gabriela Melara - revistaeyn.com
Guatemala y Honduras se encuentran bajo alerta debido a que la calidad del aire ha empeorado en los días recientes. Las autoridades de ambos países monitorean el comportamiento, pero piden a la población tomar medidas para evitar afectaciones en el sistema respiratorio y otras enfermedades.
En territorio hondureño, la directora de La Unidad Municipal de Gestión de Riesgos, Ingrid Flores, indicó que el Índice de Calidad del Aire (ICA) amaneció este lunes (20.05.2024) en Tegucigalpa, la capital de este país centroamericano, en nivel peligroso, al alcanzar 456, cuando lo óptimo es de 0 a 50.
La situación se extiende más allá de la capital, en los últimos días varios de los aeropuertos del país, incluidos los aeropuertos internacionales de Palmerola en Comayagua, Ramón Villeda Morales, en La Lima y Juan Manuel Gálvez en Roatán han permanecido inoperativos durante varias horas por la falta de visibilidad.
ALERTAS EN HONDURAS POR CALIDAD DE AIRE
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras indicó en un comunicado que la alerta roja regirá en los departamentos de Francisco Morazán, donde se localiza Tegucigalpa, Comayagua, Olancho, Yoro, Cortés, Atlántida y Colón, en el centro, norte y Caribe del país.
La institución hondureña declaró la alerta amarilla, de precaución, en los departamentos de Santa Bárbara (oeste) y El Paraíso (este), y la verde, de prevención, en los nueve restantes.
La contaminación, en gran parte, es producto de unos 2.200 incendios forestales que se han registrado en el país en lo que va del año y por el humo de los automotores, además del poco viento y una gran capa de humedad de vapor que se reporta sobre este territorio.
GUATEMALA: CALIDAD DEL AIRE ES PELIGROSA
Mientras que en Guatemala más de 100 incendios activos, según el informe de la Temporada de Incendios Forestales 2023-2024 publicado por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala, han elevado a 'peligrosa' la calidad del aire.
“La calidad del aire puede ser considerada condición de emergencia, toda la población tiene probabilidad de ser afectada”, detalla el informe.
Izabal, Alta Verapaz, Huehuetenango y Petén son los lugares más afectados en la temporada de incendios forestales de noviembre de 2023 a la fecha.
Debido a esa condición, las autoridades de emergencia recomiendan evitar actividades físicas al aire libre sin ningún tipo de protección, especialmente personas con enfermedades cardiacas o pulmonares, adultos mayores y niño.
“Este incremento en los índices de calidad de aire se ven afectados por la presencia de bruma y bajas velocidades del viento; ya que el material particulado se encuentra en suspensión y su dispersión se ve limitada bajo estas condiciones”, detalla el Insivumeh.
A medida que la velocidad del viento incremente, se espera que los niveles de concentración presenten una reducción en la misma.
¿QUÉ RECOMENDACIONES SEGUIR ANTE LA MALA CALIDAD DEL AIRE?
-No realizar actividades al aire libre
-Mantener puertas y ventanas cerradas
-Usar mascarilla, preferiblemente KN-95, si es necesario salir
-Asistir a un centro asistencial si presenta alguna complicación para respirar o hablar
-Instalar el teletrabajo
-Suspender clases si es posible. En Honduras se anuncia que no hay clases del 21 al 24 de mayo a nivel nacional
ENFERMEDADES QUE PUEDE PROVOCAR LA MALA CALIDAD DEL AIRE
La mala calidad del aire puede tener efectos significativos en la salud, provocando una serie de enfermedades y condiciones de salud tanto agudas como crónicas.
Enfermedades respiratorias:
Asma: La exposición a contaminantes como el ozono, el dióxido de nitrógeno y las partículas finas (PM2.5) puede desencadenar ataques de asma y empeorar los síntomas en personas asmáticas.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): La contaminación del aire puede contribuir al desarrollo y empeoramiento de la EPOC, que incluye bronquitis crónica y enfisema.
Infecciones respiratorias: La mala calidad del aire puede aumentar la incidencia de infecciones respiratorias, como la neumonía y la bronquitis.
Enfermedades neurológicas:
La exposición crónica a la contaminación del aire puede afectar al cerebro y está siendo estudiada en relación con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. La inflamación y el estrés oxidativo inducidos por los contaminantes pueden contribuir a estos efectos.
Problemas reproductivos y del desarrollo:
La mala calidad del aire puede afectar negativamente la salud reproductiva, incluyendo la reducción de la fertilidad y complicaciones durante el embarazo, como bajo peso al nacer y parto prematuro.
La exposición prenatal a la contaminación del aire también se ha relacionado con problemas en el desarrollo cognitivo y del comportamiento en niños.
Otras condiciones de salud:
Alergias: La contaminación del aire puede empeorar las alergias respiratorias y oculares.
Enfermedades de la piel: La exposición a ciertos contaminantes puede contribuir a condiciones de la piel como dermatitis.
