Por revistaeyn.com
Los hoteleros, centros comerciales y la industria del turismo en general viene alzando su voz por el impacto negativo que genera la huelga nacional indefinida convocada por docentes, quienes demandan la derogación de la Ley 462 sobre reformas a la Caja de Seguro Social (CSS), y que se mantiene por segunda semana consecutiva.
La Asociación Panameña de Hoteles (Apatel) expresó este jueves, 8 de mayo, su preocupación ante la grave afectación que los cierres de vías de comunicación en el territorio nacional están generando al turismo, tanto en su componente interno como en la llegada de visitantes internacionales.
El gremio hotelero advirtió que el cierre ha obligado a turistas nacionales y extranjeros a cancelar sus planes de viaje, ante la imposibilidad de trasladarse hacia destinos turísticos como Chiriquí, Bocas del Toro y las provincias centrales.
Afirman que la situación ha llevado al cierre temporal de numerosos establecimientos, así como a la cancelación de reservas realizadas con semanas de anticipación, lo que representa pérdidas económicas millonarias para un sector que aún no se recupera de los efectos de crisis anteriores.
Sobre la huelga, Nadkyi Duque, integrante de la Asociación Panameña de Centros Comerciales y forma parte de la Cámara Nacional de Turismo de Panamá, comentó que el tema de las manifestaciones ha creado mucha incertidumbre en el panameño, dificultando la movilización y repercutiendo en el sector comercio.
“Hemos tenido el reporte de algunos centros comerciales de una baja de un 20 %, en algunos un 10 %, lo cual es muy significativo y en un momento importante donde estamos teniendo inversión que creen en Panamá, que vienen a hacer negociaciones importantes. Entonces esto no nos aporta a lo que hoy venimos trabajando para seguir dinamizando la economía de nuestro país”, indicó Duque.
IMPACTO A SECTOR BANANERO
Chiquita Panamá afirmó que las protestas callejeras en la provincia oriental de Bocas del Toro, que entran en su quinto día, han causado hasta ahora más de US$10 millones en pérdidas a la industria bananera y amenazan con reducir los empleos en el sector, que ocupa a 6.000 trabajadores de manera directa y a 24.000 de forma indirecta.
"Producto de la paralización de labores ha aumentado a más de 900 mil (las) cajas de banano que no se han exportado y las pérdidas superan los US$10 millones", indicó Chiquita en un comunicado, en el que alertó que "estas cifras siguen creciendo a medida que se prolonga la suspensión de las labores en las fincas".
Los trabajadores de las fincas bananeras, en su gran mayoría población indígena, se unieron esta semana a la huelga indefinida impulsada por sindicatos izquierdistas de docentes del sector público y de la construcción contra la reforma ya vigente de la seguridad social en Panamá, entre otros reclamos.
No solo están paralizadas las fincas bananeras, sino que toda la provincia, que además es un polo turístico por su exuberante belleza natural, se encuentra bajo una especie de estado de sitio con decenas de puntos de bloqueos a lo largo de sus vías de comunicación.
Con información de La Estrella de Panamá