Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
La revisión de mitad de año de las perspectivas de desempeño de los activos sectoriales y financieros estructurados de Fitch Ratings para 2025 reveló un deterioro material en las expectativas para los impulsores clave del crédito sectorial desde principios de 2025.
De las 288 perspectivas, 57 fueron revisadas y todas menos una mostraron una dirección de deterioro.
La incertidumbre comercial y arancelaria, las previsiones de crecimiento económico más débiles, las altas tasas de interés e inflación sostenidas en Estados Unidos, y los riesgos geopolíticos fueron temas clave en las actualizaciones de las perspectivas de mitad de año de Fitch.
"Nuestras previsiones macroeconómicas básicas han empeorado sustancialmente desde finales de 2024, y la incertidumbre comercial relacionada con los aranceles de EE. UU. ha lastrado las perspectivas de inversión y demanda", apunta la agencia.
Si bien la mayoría de las perspectivas de rendimiento del sector y los activos se mantienen neutrales, el 29 % se está "deteriorando" y solo el 3 % "mejorando", en comparación con solo el 10 % "deteriorado" a principios de año.
Seis de las ocho regiones soberanas tienen perspectivas "deterioradas", lo que refleja pronósticos de crecimiento económico más débiles vinculados al aumento de los aranceles y la incertidumbre política. América Latina y Oriente Medio/Norte de África son las excepciones con perspectivas "neutrales".
Las proyecciones clave de las métricas crediticias corporativas no financieras de Fitch han disminuido junto con el panorama económico más débil, con pronósticos de ingresos agregados y rentabilidad ampliamente más bajos.
"Más de la mitad de nuestros sectores corporativos globales tienen perspectivas "deterioradas", con la perspectiva aeroespacial y de defensa como una notable excepción que sigue "mejorando"", agrega el reporte.
Las perspectivas de varios bancos, instituciones financieras no bancarias y del sector asegurador se revisaron a "deterioradas". Los sectores de las instituciones financieras con mayor exposición a las recesiones económicas relacionadas con el comercio eran los más propensos a modificar.
Más de un tercio de los sectores de financiación estructurada tienen unas perspectivas de rentabilidad de los activos en peor momento, y el debilitamiento de las condiciones macroeconómicas afecta negativamente a sus expectativas.