Por revistaeyn.com
MAPFRE Economics publicó la actualización de su informe “Panorama Económico y Sectorial 2025”, en el que se detallan las previsiones macroeconómicas y de crecimiento del sector asegurador hacia el segundo trimestre del año.
En un entorno marcado por incertidumbres geopolíticas y tensiones comerciales, este análisis destaca escenarios diferenciados para Estados Unidos, América Latina y el mercado asegurador global.
Hasta el primer trimestre de 2025, las previsiones macroeconómica globales reflejaban un escenario base de cierto continuismo, con un crecimiento moderado en torno al 3,0 % y una inflación elevada, pero contenida, entre el 3,5 % y el 4,0 %. Esta combinación sugería una pauta de tasas de crecimiento e inflación "más estables y próximas al potencial global, y permitía dar continuidad a las hojas de ruta de los diferentes bancos centrales hacia políticas monetarias menos restrictivas".
No obstante, el reciente giro arancelario impulsado por parte de la nueva administración federal en los Estados Unidos y la magnitud de las medidas, aunque todavía inciertas tras la pausa de 90 días, suponen argumentos suficientes como para sugerir la conveniencia de modificar la visión base anterior y reconsiderar un escenario alternativo macroeconómicamente menos favorable.
A partir de lo anterior, la previsión de crecimiento global del reporte MAPFRE Economics se ha revisado a la baja, pasando a un crecimiento del 2,7 % para 2025 y del 3,0 % para 2026 (frente al 3,1 % y 3,0% anteriores), mientras que la inflación se situaría en el 3,4 % y 2,9 %, respectivamente, para esos años.
En América Latina, las implicaciones "seguirían siendo dispares" ya que, si bien el rumbo de la política comercial apunta hacia una menor demanda externa que afectaría a los socios más integrados en las cadenas de valor con Estados Unidos, como México, también podrían beneficiarse tanto de una redirección comercial como por la atracción de flujos de capital.
Esta situación puede llevar a prever una política monetaria con menos cambios de lo inicialmente previsto y ofrecer un marco relativamente estable. En Asia, por su parte, pese al dinamismo económico que sigue mostrando, la disputa comercial parece algo más pronunciada y las medidas anunciadas menos conciliadoras, particularmente en China, lo que arroja un recorte de previsiones para la región.
A nivel global, el sector asegurador "se mantiene resiliente pese al deterioro macroeconómico". Tanto los seguros de Vida como los de No Vida continúan mostrando "perspectivas positivas, apoyados por un entorno de tipos de interés aún elevados y crecimiento económico moderado".
En América Latina, el sector asegurador "se verá impulsado por la baja penetración de los seguros, especialmente en mercados emergentes como Brasil, y por ingresos financieros derivados de los altos tipos de interés". México mantiene una perspectiva de rentabilidad positiva, aún con un crecimiento moderado del PIB.
A pesar de un entorno global marcado por riesgos geopolíticos, divergencias en políticas monetarias y presiones inflacionarias, también se identifican espacios de oportunidad, especialmente para el sector asegurador, que continúa adaptándose y mostrando fortaleza estructural.