Por revistaeyn.com
En la actualidad, la sostenibilidad es una expectativa clave para las audiencias. Sin embargo, muchas empresas están optando por una estrategia silenciosa o mejor conocida como "greenhushing" (silencio verde).
Este fenómeno implica que, por temor a la crítica o acusaciones de greenwashing, numerosas marcas eligen no comunicar sus importantes avances en sostenibilidad.
Adrián Pascoe, consultor de comunicación, señala que este fenómeno, definido como la decisión deliberada de no comunicar las acciones sostenibles por miedo a la crítica o a ser malinterpretadas, está ganando fuerza. “Las acciones por sí mismas no valen, hay que comunicarlas, pero el riesgo de sobre comunicar o sobre subrayar, ha generado que el greenhushing sea parte del ritmo de la comunicación. Ya no se trata de llamar la atención con las acciones, si no de colocar esas acciones en marcos que las validen, quizá en alianzas o marcos externos –foros, congresos” menciona.
Un informe de South Pole indica que la mayoría de las empresas en 9 de 14 sectores analizados están reduciendo su comunicación climática, incluso si avanzan en sus objetivos. El mismo se basó en una encuesta a más de 1.400 empresas con directores de sostenibilidad en 12 países y 14 sectores diferentes.
De estos, el 58% de las empresas que evitan comunicar sus acciones ambientales lo hacen por temor a la crítica de inversores y público. Sectores como servicios ambientales (51%) y petróleo/gas (57%) son especialmente cautelosos.
Pero, esto no quiere decir que no están haciendo acciones de sostenibilidad, sino que optan en lugar de campañas ostentosas por optimizar procesos internos (proveedores responsables, empaques biodegradables, energías renovables, economía circular) y construir reputación con hechos verificables.
Esto no se trata de callar, sino de comunicar con precisión y datos, evitando exageraciones que alimenten el greenwashing.