Por revistaeyn.com
Las tecnologías y la digitalización siguen siendo una barrera para la inclusión sostenible y el desarrollo productivo en el 44 % de los emprendedores atendidos por la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) en Panamá.
Dicha "pobreza digital" en Panamá se muestra casi el doble en las zonas rurales (62 %), que en las zonas urbanas (38 %), según el estudio “Desafiando la brecha digital para un desarrollo inclusivo” de Microserfin.
El estudio reveló que al menos 21 % de los microempresarios atendidos por la entidad generan entre una a cuatro plazas de empleo, demostrando su desarrollo productivo con el acompañamiento de Microserfin.
PRINCIPALES LIMITANTES
Las fallas en el acceso al internet, el alto costo de los servicios, la desigualdad económica y las amplias brechas en habilidades digitales, resultaron ser las principales limitantes halladas por el estudio, las cuales se profundizan en sectores rurales y comunidades urbanas marginadas, donde las poblaciones presentan bajos ingresos económicos y por ende la pobreza tienen mayor fuerza.
“El esfuerzo por atender emprendedores en esta zona (44 %) resulta más relevante que nunca para no dejar a nadie atrás”, contó Stephanie García Van Goo, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la FMBBVA.
En el 2023, Microserfin cerró con un registro de 19,440 clientes, de los cuales 87 % se encontraba en condiciones de vulnerabilidad, es decir, estaban tres veces por debajo de la línea de pobreza. Mientras que un 22 % se ubicaba bajo la línea de pobreza y pobreza extrema, detalló Edison Mejía Ardila, gerente general de Microserfin.
POBREZA DIGITAL
La pobreza digital forma parte de las dimensiones estudiadas por la FMBBVA como una de las carencias sociales dentro del Índice de Pobreza Multidimensional, que busca evaluar y priorizar las carencias, y facilitar así una solución focalizada.
Para este año, Mejía adelanto que Microserfin espera superar los 20.000 clientes, que estarían representando US$36 millones. En la que se mantenga como meta o foco, que mínimo ocho de cada 10 clientes de poblaciones marginadas o excluidas, como son los migrantes o indígenas.
Ricardo Landero, viceministro de Desarrollo Social, reconoció que existe una brecha digital por cerrar, ya que actualmente existen 17 % de la población que no tienen acceso a herramientas tecnológicas.
“Queremos que ese 17 % pueda ser reducido a un 10 % o 9 %, en esta administración los proyectos que estaremos ejecutando”, confesó Landero.
Con información de La Estrella de Panamá