Empresas & Management

Longevidad saludable: claves para vivir más y mejor

La ciencia muestra que envejecer bien no depende sólo de la genética o los fármacos. Una vida más larga y productiva empieza con pequeñas decisiones diarias, desde los 20 años. Dialogamos con Bill Gifford, coautor de “Outlive” y especialista en bienestar.

2025-06-28

Por revistaeyn.com / Entrevista de Claudia Contreras

La longevidad ya no es solo un tema médico, es una tendencia transversal que toca salud pública, productividad, consumo y economía laboral. Y aunque los estudios proyectan que para 2050 la esperanza de vida global superará los 78 años, la gran pregunta sigue siendo: ¿cómo vivir más... pero con calidad?

Bill Gifford, periodista y coautor del libro Outlive: la ciencia y el arte de la longevidad, lo tiene claro: el envejecimiento saludable no comienza a los 60, sino mucho antes.

Vivir más y mejor: el arte de construir una longevidad saludable

En conversación con Estrategia & Negocios, compartió los pilares para alcanzar una vida larga, plena y productiva.

Envejecer comienza antes de lo que creemos

“Las enfermedades crónicas se esconden en el proceso de envejecimiento”, advierte Gifford. A los 30 años, ya pueden detectarse señales tempranas como la ateroesclerosis. A los 40, el riesgo de cáncer aumenta. Incluso en personas de 20 años se han hallado daños arteriales.

¿La clave? Pensar en salud a largo plazo desde temprano.

Ejercicio: la mejor medicina preventiva

“No hay droga más beneficiosa para el cuerpo que el ejercicio.”

Caminar 20 a 30 minutos al día puede marcar una diferencia significativa. A eso se suma el ejercicio cardiovascular o de fuerza para mantener funcionalidad en la edad adulta. El movimiento diario es el mejor aliado contra el deterioro físico y mental.

Nutrición: no se trata de dietas, sino de estrategia

Las dietas estrictas no suelen sostenerse. Lo importante, según Gifford, es entender qué funciona para cada persona, limitar las calorías y evitar la disfunción metabólica, un factor común detrás de enfermedades como cáncer, Alzheimer y problemas cardíacos.

Salud emocional: la base para una longevidad con propósito

“No tiene sentido vivir más si no trabajas en ser más feliz o emocionalmente estable.”

Vivir más implica también equilibrio emocional y sentido de propósito. Las relaciones, el acompañamiento, la conexión con una comunidad, y buscar ayuda profesional si es necesario, son parte integral del bienestar a largo plazo.

Cuidar al que cuida: una deuda pendiente

Gifford pone foco en los cuidadores, especialmente mujeres, quienes cargan con múltiples responsabilidades. Estudios muestran que los cuidadores tienden a enfermarse más y vivir menos que aquellos a quienes cuidan. Es urgente que las empresas reconozcan este estrés invisible y desarrollen políticas de apoyo.

Salud como estrategia empresarial

“La salud es riqueza. Tu salud es tu activo más importante.”

Invertir en salud: clave para un envejecimiento pleno y productivo

La salud también es un tema de management. Gifford cita a empresas como Trek, que proveen atención médica básica y salud mental a sus empleados. “Mientras más sana esté la fuerza laboral, mejor estará la empresa”, asegura.

El ABC de una longevidad sostenible

Empieza hoy. Caminar, comer mejor, dormir bien, reducir el alcohol.

Construí hábitos. Pequeños cambios sostenidos son más poderosos que intentos drásticos.

Buscá propósito. Una vida larga sólo vale la pena si tiene sentido.

Revisá tu salud emocional. Es la base sobre la que se construye todo lo demás.

Conclusión: Invertir en bienestar no es solo una decisión personal, es una estrategia inteligente para empresas y gobiernos. En una región como Centroamérica, donde el acceso a salud preventiva aún es limitado, enfocarse en longevidad saludable puede ser una verdadera ventaja competitiva y humana.

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