Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
Más de 2.400 millones de trabajadores de todo el mundo pueden verse expuestos a riesgos para la salud como cáncer, enfermedades cardiovasculares, disfunciones renales y lesiones físicas como consecuencia del cambio climático, según cálculos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Un nuevo informe, titulado Garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante, señala que el calor excesivo afecta al 70 % de la población activa mundial, compuesta por 3.400 millones de personas, causando 18.970 muertes relacionadas con el trabajo y unos 23 millones de lesiones laborales al año.
Como porcentaje de la creciente población activa mundial, la proporción de personas expuestas a calor extremo en el trabajo ha aumentado del 65,5 % en 2000 al 70,9 % en la actualidad.
Las mujeres embarazadas que trabajan en condiciones de calor extremo corren el doble de riesgo de sufrir abortos espontáneos y mortinatos, y se enfrentan a un mayor riesgo de tener bebés con bajo peso al nacer, según muestra un estudio de 2024 publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
La exposición al calor extremo y otros efectos de la intensificación de la crisis climática forman lo que el informe denomina un "cóctel de riesgos'' que provoca muertes prematuras o consecuencias potencialmente graves para la salud.
Se estima que 1.600 millones de trabajadores expuestos a la radiación UV, lo que provoca anualmente más de 18.960 muertes por cáncer de piel relacionadas con el trabajo y más de 870 millones de trabajadores agrícolas están en contacto con plaguicidas peligrosos, lo que provoca más de 300.000 muertes al año por envenenamiento con plaguicidas.
De cara al futuro, el informe Cuantificando el impacto del cambio climático en la salud humana, del Foro Económico Mundial, prevé cómo afectará la crisis climática a la salud mundial en los próximos 20 años.
Según el informe, la intensificación de la crisis climática ejercerá una enorme presión sobre los sistemas sanitarios mundiales, causando 14,5 millones de muertes y US$12,5 billones en pérdidas económicas para 2050.
Entonces, ¿qué se puede hacer para mitigar el impacto de la crisis climática en la salud de la fuerza laboral global?
La respuesta obvia es dejar de quemar combustibles fósiles. Las emisiones mundiales deben reducirse al menos entre un 28 % y un 42 % de aquí a 2030, en comparación con los escenarios actuales, para limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 ºC o 2 ºC por encima de las temperaturas preindustriales, afirma el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.