Por José A. Barrera - Revista Estrategia & Negocios
Aeropuertos llenos, nuevos destinos y aviones recién salidos de las fábricas son parte del panorama aéreo de la región centroamericana. A tres años de que la pandemia dejara sin aeronaves comerciales al espacio aéreo, esta industria toma literalmente nuevos aires.
La apuesta de las aerolíneas que sirven al istmo incluye un agresivo plan de expansión que deja atrás los números que tenían en 2019, una recuperación impresionante que dinamiza con fuerza al sector.
Rolando Damas, director de ventas para Centroamérica Norteamérica y el Caribe de Avianca, lo resume en una frase: “estamos en modo de expansión”. La aerolínea colombiana –con filiales en Centroamérica–exhibe una capacidad de entre el 6 % y 10 % superiora lo que tenía en 2022 y está trabajando de forma agresiva en abrir nuevas rutas y reactivar otras que operaron en su momento como vuelos a Orlando y Cancún (desde su centro de conexiones en San Salvador), pero también de destinos nuevos como Las Vegas o Madrid.“
La verdad es que la demanda se ha recuperado de una manera impresionante. Como sabemos el tema del Covid está todavía... sabemos que está dando vueltas, pero ya no es tan relevante como lo era hace más dos años”, enfatizó Damas. El turismo y los viajes familiares son el combustible que está dotando de nuevas alas a la industria, la cual, aun cuando resiente el rezago de los viajes corporativos, ve también una tendencia a la recuperación.
El panorama de los cielos en la región lo analizan en E&N las filiales las de grupos aéreos como Avianca, Volaris y de empresas regionales Copa o TagAirlines, las cuales están reconfigurando el esquema de rutas que conectan al istmo e invirtiendo en nuevos aviones.
Ronny Rodríguez, gerente general de Volaris El Salvador y Costa Rica, explicó que la ultra low cost está leyendo el mercado y apalanca su estrategia con la llegada de nuevos aviones. “Básicamente estamos duplicando nuestras operaciones en Centroamérica con la incorporación de tres aeronaves”, dijo.
Los aviones de última generación refuerzan las conexiones en Estados Unidos como Oakland, Miami y Houston que se suman a otros destinos como Washington, Nueva York y Los Ángeles, pero también de una red que conecta a ciudades centroamericanas.
MÁS VUELOS “PUNTO A PUNTO”
Volaris está desarrollando su apuesta en Centroamérica con dos filiales: una en Costa Rica y otra en El Salvador, pero no a partir de un modelo de centro de conexiones sino de “punto a punto”.
“El modelo de Volaris más que el de centro de conexiones es el de ‘punto a punto’, es más, no ocupamos centro de conexiones. En el caso de El Salvador lo que tenemos es que la aerolínea tiene sede en el país, entonces originamos los vuelos acá. Por ejemplo para ir a Honduras regresas en un vuelo directo a Guatemala; igual para ir a San José, es de la misma manera”, dijo Rodríguez quien anticipó como “muy probable” la activación de nuevos destinos en Centroamérica.
Por su lado, Damas, de Avianca, destacó que el plan de la aerolínea también se apoya en el desarrollo de vuelos punto a punto, una apuesta que está rindiendo buenos resultados para su operación centroamericana.
El tema ha tenido ocupadas a las áreas de planificación y comercialización de Avianca en Centroamérica, dando paso a rutas que ya no necesitan pasar por su centro de conexiones en el Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Romero y Galdámez. Así, Avianca reconstruye –en parte– una red de rutas que se desmanteló cuando la aerolínea reconfiguró sus itinerarios en el istmo y tiempo después sacó de circulación a los aviones ATR de su flota para centrarse solo en Airbus.
“Lanzamos Guatemala–Palmerola y Guatemala–San Pedro Sula, entonces hay oportunidad. Lo que estamos haciendo ahora es enfocándonos mucho en el punto a punto para que el pasajero no tenga que pasar por El Salvador (...) Tal vez el mercado no dé para un vuelo diario, por ejemplo, el Guatemala–Palmerola lo tenemos cuatro veces por semana y Guatemala–San Pedro Sula tres veces por semana, pero así vamos testeando el mercado. Al momento va bien”, sentenció.
Sin embargo, el horizonte de nuevos viajes se amplía. Rutas como Guatemala–Tikal han resultado ser un éxito al operarse con naves Airbus, ya que en el pasado se servían exclusivamente con naves de corto alcance como los de la familia ATR. Damas dijo que los resultados de Avianca en ese segmento han superado las expectativas.
“(Guatemala–Tikal) la operamos con un A320.Se imagina un avión de 180 sillas ¡para una ruta tan corta! y nos ha ido espectacular”, celebró.
INVERSIONES Y NUEVOS EMPLEOS
Rodríguez, de Volaris, destacó que en el caso de la aerolínea el incremento de las operaciones conlleva inversiones importantes. Solo la adquisición de nuevas aeronaves asciende a una inversión de entre los US$250millones y los US$260 millones, cifras sin considerar el gasto en otros costos operativos y la generación de nuevos empleos.
“Es una inversión extraordinaria, pero el inicio de operaciones de una nueva aeronave implica la contratación de nuevas tripulaciones –al menos cuatro por aeronave–que incluyen 16 sobrecargos y parejas de cabina principal (piloto y copiloto), también conlleva la contratación de colaboradores de servicio en tierra, personal de atención a los clientes en mostradores. Eso básicamente incrementa toda nuestra capacidad de personal en Centroamérica”, puntualizó.
VUELOS CON ALTA DEMANDA
Sin embargo, este año no solo la oferta y demanda de vuelos a Centroamérica y Estados Unidos está en auge. El apetito de los trasatlánticos por el mercado también está despuntando.
Diana Vargas, gerente comercial de Air France y KLM para Costa Rica y Centroamérica, explicó a Estrategia &Negocios que las dos aerolíneas advierten un renovado deseo de los viajeros centroamericanos por volver a viajar, reencontrarse con sus seres queridos en el exterior o acercarse a nuevas culturas.
“Eso se ve reflejado en las tasas de ocupación de nuestros vuelos”, recalcó. Vargas dijo que los aviones saliendo de Costa Rica tienen una tasa de ocupación demás o menos el 95 %. “Nuestros vuelos están llenos, lo cual es bastante positivo. Claramente tenemos tráfico nuevo, pero también es un tráfico que se ha potencializado bastante versus la prepandemia”, reconoció.
Destacó además que hay una tendencia al alza de parte de viajeros regionales que van hacia Europa, pero sobresale de manera particular el caso de los costarricenses.
“Nosotros hablábamos de que antes había más o menos un 9 % de pasajeros costarricenses en nuestros vuelos y hoy en día ya representan más de un 15%”, matizó Vargas. Con Air France tienen activas cinco frecuencias semanales, dos más desde el 19 de junio de 2023, las que se mantendrán hasta finalizar el verano europeo (finales de octubre), aunque dependiendo de su comportamiento podrían quedarse.
Costa Rica, dijo Vargas, interesa por excelencia al mercado europeo por ser un destino verde, biodiverso y menos masivo en la región.