Por revistaeyn.com
Los analistas de Goldman Sachs dijeron en una nota que ahora proyectan una relación deuda-Producto Interno Bruto (PIB) del 130 % para 2034, un aumento significativo de su pronóstico anterior del 97 %.
Este cambio refleja un entorno fiscal más desafiante en los últimos cinco años, caracterizado por un déficit primario persistente —excluidos los costos de intereses— de aproximadamente un 5 % del PIB más amplio que las normas históricas durante los períodos de pleno empleo.
La relación deuda/PIB ya ha aumentado en 19 puntos porcentuales hasta el 98 % y Goldman Sachs dice que está en camino de superar su pico posterior a la Segunda Guerra Mundial, reporta Reuters.
Añaden que, para agravar el problema, las tasas de interés de la nueva deuda del Tesoro se han duplicado aproximadamente, lo que ha exacerbado la trayectoria tanto de la relación deuda/PIB como de los gastos por intereses reales como porcentaje del PIB.
Las proyecciones actualizadas de Goldman Sachs consideran pronósticos a largo plazo para las tasas de interés promedio de la deuda pública, el crecimiento del PIB nominal y los déficits primarios fuera de las recesiones.
Su análisis muestra que la relación deuda/PIB es muy sensible al diferencial entre las tasas de interés y el crecimiento del PIB (r-g). Suponen un diferencial r-g de -0,25 puntos porcentuales, en línea con los promedios históricos fuera de los periodos de alta inflación.
El banco explica que, históricamente, se han logrado grandes reducciones en la relación deuda/PIB a través de diversos medios, incluidos superávits fiscales sostenidos, diferenciales favorables r-g, alta inflación y represión financiera.
Sin embargo, las condiciones actuales de Estados Unidos muestran poco impulso político para la reducción del déficit, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad de la trayectoria fiscal y la posible necesidad de superávits fiscales históricamente raros para estabilizar la deuda.