Por revistaeyn.com
En el primer cuatrimestre del año el Gobierno Central de Costa Rica presentó un superávit primario y un déficit financiero equivalentes a 0,7 % y 0,8 % del Producto Interno Bruto (PIB), en ese orden (inferior comparado al 0,6 % y 1,1 % en igual periodo de 2024).
Los ingresos totales aumentaron 2,5 % (0,6 % en igual lapso del año previo) y representaron 5 % del PIB. Esta mejora respondió, principalmente, al incremento en la recaudación del impuesto al valor agregado, a la recuperación en el ingreso por el impuesto sobre la renta y al aumento en la recaudación de aduanas y de la propiedad de vehículos, reporta el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El gasto total cayó 1,7 % (menor al 8,4 % en abril del 2024) y como porcentaje del PIB fue 5,8 % (6,2 % un año antes).
"La aceleración estuvo determinada por las remuneraciones y la compra de bienes y servicios, cuyo efecto fue parcialmente compensado por la reducción en el pago de intereses, principalmente de deuda interna", apunta el BCCR.
Tanto la generación de superávit primario como la reducción de la carga de intereses permiten que el saldo de la deuda crezca a menor ritmo que el PIB nominal (a abril la razón de deuda a PIB fue de 57,4 %, 58,6 % un año atrás y 59,8 % en diciembre del 2024).
El comportamiento de los resultados fiscales queda de manifiesto en la valoración que realizan los mercados internacionales, tanto en el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), como en la revisión de las empresas calificadoras de riesgo.
Así, el resultado del EMBI de Costa Rica, como referencia, al 13 de mayo se ubicó en 197 puntos básicos (p.b.), con una diferencia de 242 p.b. respecto al EMBI de Latinoamérica (439 p.b.) y de 100 p.b. en comparación con el EMBI global (298 p.b.).