Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
Enero a abril de 2025 marcaron un claro proceso de desaceleración en el crecimiento de la cartera de créditos bancarios en Nicaragua. Si bien la intermediación financiera continuó mostrando solidez y dinamismo, las tasas de expansión interanuales pasaron de niveles superiores al 20 % en los primeros dos meses del año a un ritmo notablemente menor al cierre del primer cuatrimestre.
El análisis de los principales indicadores del Sistema Bancario y Financiero (SBF) al primer cuatrimestre de 2025 muestra una tendencia de desaceleración en el ritmo de crecimiento de los depósitos del público, pese a que se mantiene en niveles interanuales de dos dígitos.
Las publicaciones oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN) señalan que en enero, la expansión interanual de la cartera de crédito había sido de 20.3 %, con un saldo de C$188,980.5 millones. Este hito reflejó el arrastre de un 2024 con niveles de actividad crediticia robustos y un entorno macroeconómico favorable.
En febrero, el SBF cerró con una cartera de crédito que registró un crecimiento de 20.6 % respecto a febrero de 2024, alcanzando un saldo de C$204,080.7 millones en términos de moneda nacional, desempeño que continuó reflejando la fortaleza del sistema financiero, gracias a un entorno caracterizado por elevada demanda de préstamos, niveles adecuados de liquidez y tasas de interés activas relativamente estables.
Sin embargo, para marzo, el crecimiento interanual de la cartera de crédito se redujo a 17.1 %, con un saldo de C$218,124.9 millones. Aunque aún se encontraba por encima de la media histórica, el descenso desde los dígitos altos denotó un inicio de enfriamiento en la dinámica crediticia del SBF y en abril, el BCN reportó que, si bien el crédito siguió creciendo a tasas interanuales de dos dígitos (16 %), el ritmo fue considerablemente inferior al observado en meses previos.
"Las entregas de crédito mantuvieron los buenos resultados registrados en la calidad de la cartera, así, la proporción de la cartera vigente se mantuvo en 95.1 % de la cartera bruta total, mientras el ratio de cartera en mora resultó en 1.4 % (1.5 % en abril de 2024), señala el BCN.
El SBF de Nicaragua, en línea con el desempeño macroeconómico del país, ha mantenido niveles elevados de liquidez, solvencia y rentabilidad durante los últimos años. La expansión del crédito ha sido una herramienta clave para sostener la demanda interna, impulsando tanto el consumo privado como la inversión de empresas y hogares.
Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la cartera de créditos está sujeto a ciclos y tras años de fuerte ascenso, el indicador interanual comenzó a dar muestras de enfriamiento en 2025.
Hay que recordar que el BCN redujo su Tasa de Referencia Monetaria (TRM) a 6.25 % a comienzos de 2025, después de haberla mantenido en 7 % hasta octubre de 2024. No obstante, las tasas activas para préstamos permanecieron relativamente estables, con ligeros ajustes al alza en plazos cortos que buscaban precautelar la calidad de la cartera.
En el primer trimestre de 2025, el crédito de consumo mostró un ligero descenso en su ritmo de expansión, mientras que la cartera comercial siguió creciendo, pero a tasas menores que las de 2024. La cartera de vivienda sufrió un moderado descenso en su ritmo de expansión, aunque todavía presentó cifras positivas. En conjunto, la demanda de crédito por parte de hogares y empresas se mantuvo en niveles altos, pero más controlados.
