Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
S&P Global Ratings estima que la emisión de bonos sostenibles en América Latina podría alcanzar entre US$40,000 y US$45,000 millones y represente entre 4.0 % y 4.5 % del total a nivel mundial en 2025.
Esta proyección refleja la disminución que se observó en 2024, debido principalmente a una menor emisión de Chile, que esperamos continúe durante 2025. COP30 en Brasil y los lineamientos sobre los bonos dedicados a la Amazonia resaltan oportunidades en financiamiento para la naturaleza.
Sin embargo, S&P Global Ratings espera una participación moderada en el mercado de bonos verdes para estos instrumentos debido a su limitada escalabilidad.
Otro factor que hay que tener en cuenta son los bonos vinculados a la sostenibilidad, cuyo repunte en las emisiones en 2025 podría darse si disminuyen las inquietudes sobre la credibilidad de esta etiqueta.
“El financiamiento social seguirá siendo relevante, dado que los bonos sociales y de sostenibilidad representan 21 % y 47 %, respectivamente, del total de emisiones en la región, en comparación con 17 % y 18 % de las emisiones a nivel mundial”, indica el reporte.

En el caso de Centroamérica y el Caribe, S&P considera que “aún se encuentran en una etapa inicial”, pero la incorporación gradual de nuevos países y sectores desde 2020 refleja el mercado naciente en la región.
En 2024, Sistema Fedecrédito ubicado en El Salvador y la República de Honduras colocaron sus primeras emisiones de bonos sostenibles.
“Si bien existe un creciente interés y potencial para el financiamiento verde y sostenible, la región se encuentra en las primeras etapas para establecer marcos, lineamientos de mercado, regulaciones y oportunidades de inversión”, señalan.
Esperan que el número de cláusulas de deuda resiliente al clima (CRDC, por sus siglas en inglés) aumente en los próximos años. Estas cláusulas permiten a los emisores soberanos diferir los pagos de su deuda tras un desastre natural. Consideran que esto es especialmente relevante para los países que están muy expuestos a choques climáticos o ambientales extremos.
Las tres principales subcategorías de instrumentos de utilización de los ingresos son:
• Bonos verdes: Instrumentos que recaudan fondos para proyectos con beneficios ambientales, incluidas las energías renovables, los edificios ecológicos y la agricultura sostenible. Esto incluye los bonos azules, que son instrumentos que recaudan fondos para apoyar el uso sostenible de los recursos marítimos y promover actividades económicas sostenibles relacionadas.
• Bonos sociales: Instrumentos que recaudan fondos para proyectos que abordan o mitigan un problema social específico y/o buscan lograr resultados sociales positivos, como mejorar la seguridad alimentaria y el acceso a la educación, la atención médica y el financiamiento, especialmente, pero no exclusivamente, para las poblaciones objetivo.
• Bonos de sostenibilidad: Instrumentos que recaudan fondos para proyectos con beneficios ambientales y sociales.