Por revistaeyn.com
El Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (Grupo BID) anunció a los ganadores de la octava edición de Superhéroes del Desarrollo 2025, una iniciativa que reconoce proyectos de desarrollo que han logrado superar retos significativos durante su implementación y cuyas lecciones aprendidas tienen el potencial de ser replicadas en otros países de América Latina y el Caribe.
Desde su lanzamiento, el concurso ha recibido más de 750 propuestas procedentes de 26 países de la región, consolidándose como una plataforma clave para identificar y visibilizar soluciones efectivas a los desafíos del desarrollo.
“En el BID creemos en un ciclo virtuoso entre conocimiento y operaciones: la evidencia mejora el diseño de los proyectos y la ejecución genera nuevos aprendizajes que alimentan mejores decisiones”, dijo Lorena Rodríguez Bu, jefa de la División de Conocimiento y Aprendizaje del BID.
Los tres proyectos ganadores, seleccionados entre seis finalistas, son:
Panamá: Chispas de conexión: electrificando la esperanza en las comunidades remotas de Panamá
En Panamá, la electrificación rural se encontraba estancada (78 % en 2017, con comarcas de 19 % y 4 %) por la selva densa, los caminos que en lluvias se volvían intransitables y accesos a comarcas que solo eran posibles por vías fluviales.
“Chispas de conexión” reprogramó el cronograma y la secuencia de obra con análisis topográficos y climáticos: movió frentes a la temporada seca, dejó planes de contingencia para el invierno, combinó transporte multimodal (4x4, botes y helicópteros puntuales), materiales livianos y equipos versátiles, y capacitó cuadrillas para operar en barro y ríos.
Las alianzas con comunidades —contratación de guías locales, campamentos base y abastecimiento previo— aceleraron traslados y dieron legitimidad. Resultado: una cobertura rural cercana al 93 % en 2023 y mejoras en salud, educación y medios de vida.
Brasil: Hospital Albert Einstein: La gestión privada de hospitales públicos puede salvar vidas
En 2020, Brasil registró casi 7 millones de casos y 181.000 muertes por COVID-19; ante esa presión, el Hospital Israelita Albert Einstein amplió Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), compró equipos, adaptó espacios y contrató personal. Con financiamiento de BID Invest, las camas en tres hospitales públicos pasaron de 423 a 1.146 y en dos privados de 592 a 626.
La red Einstein implementó un monitoreo flexible —pacientes atendidos, ocupación y, sobre todo, mortalidad— para ajustar en tiempo real: a inicios de agosto de 2020, la mortalidad en hospitales de la red intervenidos fue 9,7% en públicos y 5,5% en privados, frente a 38,5% y 19,5% a nivel país. Tras la crisis, la red mantuvo más capacidad que antes, con 818 camas públicas y 749 privadas.
Bolivia: Comunidades que se transforman: autogestión e inclusión financiera
En Bolivia, “Bionegocios Guarayos” transformó la exclusión financiera en autogestión al crear Grupos Autogestionados de Emprendedores como puerta a capital semilla y educación financiera adaptada: más de 1.200 personas (516 mujeres y jóvenes) aprendieron a ahorrar, planificar e invertir, aportaron contrapartidas del 10–20 % y formaron fondos comunes; la exigencia de capacitación previa, contratos y cofinanciamiento resultó clave para alinear compromisos y reducir el sobreendeudamiento.
Con presencia técnica permanente en territorio —lección central para gestionar cambios de liderazgo y conflictos— se fortalecieron 62 bionegocios de 270 emprendedores (64 % mujeres), que mejoraron registros, costos y comercialización digital, aumentaron la producción en al menos un 20 % y, con la marca territorial “Bionegocios Guarayos”, consolidaron gobernanza, acceso a mercados y la preservación de más de 400.000 hectáreas de bosque.