Por revistaeyn.com
El Mundial de Fútbol 2026 promete ser mucho más que una competencia deportiva. De acuerdo con el estudio “Rumbo al Mundial de Fútbol 2026: lo que dicen los datos fuera de la cancha”, elaborado por Porter Novelli México, este evento representará un desafío cultural y digital sin precedentes para las marcas que busquen conectar con los consumidores de forma auténtica y emocional.
Con México como una de las sedes principales, el torneo se perfila como un escenario donde la pasión, la conversación en redes sociales y la creatividad definirán qué marcas logran permanecer en la mente —y el corazón— del público.
El estudio advierte que las empresas deberán entender que el Mundial no solo se jugará en los estadios, sino también en los hogares, en los teléfonos móviles y en las plataformas digitales.
“El verdadero partido se disputará en la conversación digital y en la intimidad del hogar. Las marcas que no comprendan ese contexto perderán relevancia, no solo visibilidad”, señaló José Luis Díaz, director de estrategia de Porter Novelli México.
Los datos respaldan esta visión: el 85 % de los aficionados planea ver los encuentros desde casa, acompañados de botanas, servicios de entrega a domicilio y múltiples pantallas. Además, el 32 % se define como un consumidor aventurero, dispuesto a probar cosas nuevas y premiar la originalidad. En ese contexto, las marcas que logren integrarse de manera natural en esos momentos de convivencia serán las verdaderas ganadoras del torneo.
La emoción impulsa el consumo
Entre los hallazgos más destacados del informe se encuentra la creciente influencia del patrocinio en las decisiones de compra. El 35 % de los consumidores ya adquiere productos de marcas asociadas al Mundial, mientras que el 62 % presta atención a su presencia en uniformes y estadios. Esto confirma que el patrocinio, más que una estrategia de visibilidad, puede convertirse en un motor de conversión real.
Asimismo, las redes sociales continúan siendo un terreno fértil para el descubrimiento de marcas: el 37 % de los encuestados afirma haber conocido nuevas opciones a través de plataformas como Facebook, YouTube, Instagram o TikTok. Esto sugiere que una estrategia sin presencia digital es prácticamente invisible para una audiencia hiperconectada.
El análisis también detectó más de 56.000 menciones y 2.6 millones de interacciones relacionadas con el Mundial en el entorno digital. Si bien el entusiasmo domina, también emergen debates sobre los costos, el elitismo y las prioridades gubernamentales. Para Porter Novelli, esto es un recordatorio de que las marcas deben actuar con empatía y evitar los discursos triunfalistas.
El informe concluye que el Mundial 2026 será un terreno de juego donde la autenticidad, la emoción y el contexto social pesarán más que la publicidad tradicional. Las marcas que logren conectar con la conversación cultural del momento no solo brillarán durante el torneo, sino que dejarán una huella duradera en la memoria colectiva.
En palabras de Díaz, “no se trata de anunciarse en el Mundial, sino de ser parte del relato que lo define”.
Con información de Total Medios