Por revistaeyn.com
El comercio electrónico en Centroamérica vive una etapa de expansión sin precedentes. Un nuevo informe de NielsenIQ (NIQ) revela que, aunque las ventas digitales aún representan menos del 2 % del consumo masivo, la región experimenta crecimientos de dos dígitos y se encuentra en la llamada “fase 1” del desarrollo global del e-commerce: la etapa de infraestructura.
De acuerdo con Claudia Zibara, Analytic Manager de NIQ Centroamérica, los países de la subregión están construyendo las bases tecnológicas y logísticas necesarias para sostener un ecosistema digital competitivo. “Estamos en el momento de sentar los cimientos —desde la conectividad y los sistemas de pago hasta la distribución— para impulsar el crecimiento sostenido del comercio en línea”, destacó.
El comprador centroamericano se caracteriza por su perfil pragmático y su enfoque en el ahorro. Según NIQ, las compras en línea suelen realizarse con precios 17 % más bajos que en los canales físicos, lo que convierte al entorno digital en una estrategia efectiva para optimizar el gasto familiar. Promociones, descuentos y variedad de productos son los principales factores que motivan la compra.
A nivel regional, los consumidores utilizan el e-commerce para aprovechar ofertas o adquirir productos específicos, especialmente aquellos que no siempre están disponibles en los supermercados. En este sentido, las tiendas digitales ofrecen hasta 10 veces más artículos que los puntos de venta tradicionales.
El modelo de evolución del e-commerce de NielsenIQ define cuatro etapas: infraestructura, rentabilidad, omnicanalidad y fidelización. Centroamérica comparte la fase 1 con países como México, Venezuela y Argentina, donde la prioridad sigue siendo garantizar conectividad, pagos seguros y logística eficiente.
Sin embargo, algunos países ya destacan. Costa Rica, con una penetración del 1.8 %, lidera la región gracias a su consumo digital enfocado en abarrotes y lácteos. El Salvador, con 1 % de participación online, muestra un auge en bebidas, que concentran el 40 % de las ventas digitales.
En conjunto, las categorías de alimentos y celebración —bebidas y snacks— representan casi el 70 % de las compras en línea.
De la infraestructura a la experiencia
El siguiente reto será avanzar hacia la fase de rentabilidad y conveniencia, donde el enfoque se traslada a mejorar la eficiencia operativa y la experiencia de usuario.
En Latinoamérica, 53 % de los consumidores ya son omnicanales, combinando la compra física con la digital. Esto obliga a las marcas a ofrecer experiencias integradas y coherentes en todos los puntos de contacto.
La incorporación de inteligencia artificial, el auge del Quick Commerce (entregas ultrarrápidas) y el Social Commerce (compras a través de redes sociales) serán determinantes para dar el salto hacia las fases más avanzadas del comercio digital.
El estudio también señala a la Generación Z como el gran impulsor del cambio. Nativos digitales, estos consumidores priorizan la inmediatez y la personalización. Más de la mitad (53 %) ya realiza compras directamente desde redes sociales, una tendencia que redefinirá el panorama del retail.
“Para avanzar, el desafío no está solo en la infraestructura, sino en crear experiencias personalizadas y conectar con el dinamismo de las nuevas generaciones”, concluyó Zibara.