Por revistaeyn.com
Es probable que los proveedores de automóviles de América Latina enfrenten una segunda mitad de 2025 más difícil, ya que el exceso de capacidad coincide con una demanda más débil, dice Fitch Ratings en un nuevo informe.
Los altos precios de los automóviles y el deterioro del mercado laboral de Estados Unidos pueden llevar a los fabricantes de equipos originales (OEM) a aumentar los incentivos, presionando a los proveedores.
"Estimamos que los márgenes de EBITDA se estabilizarán, pero se mantendrán por debajo de los niveles previos a la pandemia debido a los menores volúmenes, las presiones competitivas y el limitado margen de mejora en virtud de los acuerdos comerciales alcanzados en 2024-2025", señala.
La normalización del gasto de capital para 2026 debería respaldar un FCF positivo modesto y una ligera mejora del apalancamiento a medida que las empresas se centran en el desapalancamiento. Fitch monitoreará la integración de inversiones y adquisiciones que han presionado el margen de calificación de algunos emisores.
"Creemos que los impactos arancelarios para los proveedores de automóviles de Latinoamérica son limitados debido al cumplimiento del T-MEC", dice. Sin embargo, una revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026 "plantea riesgos potenciales" si se implementan reglas de origen más estrictas o mayores requisitos de contenido de EE. UU.