Por revistaeyn.com
Fitch Ratings asignó una calificación ‘CCC+’ al bono de El Salvador por US$1.000 millones con vencimiento en 2054. El bono tiene un cupón del 9,65 %. El Salvador planea utilizar los ingresos de los bonos para recomprar la deuda pendiente y para fines presupuestarios generales.
Las calificaciones de los bonos están en línea con la calificación de incumplimiento emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera ‘CCC+’ de El Salvador, afirmada el 30 de abril de 2024.
La calificación del bono sería sensible a cualquier cambio negativo en la IDR de largo plazo en moneda extranjera de El Salvador.
El Salvador tiene un Puntaje de Relevancia (RS) ESG de ‘5’ tanto para la Estabilidad Política y los Derechos como para el Estado de Derecho, la Calidad Institucional y Regulatoria y el Control de la Corrupción. Estos puntajes reflejan el alto peso que tienen los Indicadores de Gobernabilidad del Banco Mundial (WBGI, por sus siglas en inglés) en el Modelo de Calificación Soberana propiedad de Fitch.
Fitch señala que el país centroamericano tiene un percentil medio del WBGI de 41,0%, lo que refleja un historial reciente de transiciones políticas pacíficas, un nivel moderado de derechos de participación en el proceso político, una capacidad institucional moderada, un estado de derecho establecido y un nivel moderado de corrupción.
Recientemente, el Gobierno salvadoreño lanzó una nueva convocatoria de recompra de deuda por más US$2,635 millones correspondiente a los títulos de 2027, 2029, 2030, 2032 y 2034. Al cierre del concurso, los inversionistas ofrecieron US$388.01 millones, equivalente al 14.7 % del total.
Esta es la tercera recompra de 2024, que consiste en que el gobierno compra por anticipado su propia deuda. Este movimiento fiscal permite limpiar la curva de vencimientos de corto plazo, pero para pagar esas obligaciones ha recurrido al mercado internacional a emitir nueva deuda.
Los inversionistas mostraron mayor apetito para el vencimiento de 2027, con obligaciones de US$387.4 millones de los cuales los bonistas ofrecieron vender US$238.8 millones, un 61.64 %.