Por estrategiaynegocios.net
Fitch Ratings elevó las calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) en moneda local y moneda extranjera de largo plazo de Costa Rica a ‘BB-’ de ‘B’ con perspectiva estable.
La agencia señala que la mejora de dos escalones de las calificaciones de Costa Rica refleja “la fuerte mejora estructural de su posición fiscal y la relajación de las restricciones del gobierno para financiar su presupuesto”.
El reporte indica que el acceso sostenido a préstamos multilaterales alivió aún más las restricciones financieras y los altos costos de endeudamiento y la implementación estricta de la regla fiscal durante los últimos años representa un cambio importante de una década de deterioro fiscal que impulsó un fuerte aumento en la relación deuda/PIB.
Además, el gobierno ha superado sistemáticamente los objetivos fiscales integrados en el programa del Servicio Ampliado de Fondos (EFF, por sus siglas en inglés) del FMI acordado en 2021 por un amplio margen.
El saldo primario del gobierno central alcanzó un superávit del 2,1 % del Producto Interno Bruto en 2022 (el más alto desde 2008), en comparación con un déficit del 0,3 % en 2021 y muy por encima del objetivo de EFF de superávit primario del 0,7 %.
Recientemente, S&P Global Ratings también elevó sus calificaciones crediticias soberanas de largo plazo en moneda local y extranjera de Costa Rica a ‘B+’ de ‘B’ con perspectiva estable.
Hay que tomar en cuenta que la deuda del gobierno central se redujo al 63,8 % del PIB en 2022 desde el 68,0 % en 2021, en línea con las previsiones, impulsada por una mejora del saldo primario del gobierno y la actividad económica.
Fitch apunta que la calificación ‘BB-’ de Costa Rica está respaldada por fortalezas estructurales, incluidos sólidos indicadores de gobernabilidad, mayor desarrollo económico e ingreso per cápita muy por encima de sus pares.
No obstante, agrega que algunos factores que podrían conducir a una baka de calificación son el resurgimiento de restricciones financieras; reversión de la política fiscal que resulta en una trayectoria ascendente de la deuda, por ejemplo, incumplimiento de la regla fiscal; o evidencia de estrés de liquidez externa; por ejemplo, una fuerte caída de las reservas internacionales.