Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones crediticias soberanas 'B-' a largo plazo y 'B' a corto plazo en moneda extranjera y local en El Salvador. La perspectiva de las calificaciones a largo plazo se mantiene estable.
"Las perspectivas estables para El Salvador equilibran la situación fiscal aún desafiante, incluido el alto servicio de la deuda proyectado, con la drástica mejora de la seguridad pública (que debería impulsar el crecimiento económico) y un acceso significativamente más amplio al financiamiento", señala el reporte de S&P.
Sin embargo, la agencia dice que podría bajar las calificaciones en los próximos seis a 12 meses si El Salvador no avanza en la implementación de políticas en el marco de su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que podría dificultar el acceso al financiamiento. También podría rebajar la calificación si sus déficits fiscales siguen siendo altos, lo que aumentaría la probabilidad de un incumplimiento soberano a medida que se acerca el final de un período de gracia para la deuda contraída con fondos de pensiones privados nacionales.
Por otra parte, agregan que podrían elevar las calificaciones en los próximos 12 a 18 meses si El Salvador refuerza su desempeño fiscal, lo que proporcionaría una mayor libertad política para cumplir con sus compromisos de deuda a largo plazo.
"La solvencia crediticia de El Salvador se ve limitada por un marco institucional débil y una mala gestión económica que han llevado a dos incumplimientos con fondos de pensiones privados en los últimos 10 años. También está limitado por un crecimiento económico moderado que ha mantenido al país más pobre que muchos pares de calificación y ha contribuido a la debilidad fiscal y la alta deuda pública. Si bien el uso del dólar estadounidense ha ayudado a anclar la inflación, también restringe la capacidad para implementar la política monetaria", señala S&P Global Ratings.
REFORMAS SIGNIFICATIVAS
Con el objetivo de abordar las deficiencias de su perfil económico y fiscal, El Salvador se compromete a aprobar reformas significativas para lograr la consolidación fiscal, fortalecer el sistema financiero nacional y reducir el riesgo derivado de las criptomonedas. Los compromisos forman parte de un acuerdo con el FMI que asegura el financiamiento de casi el 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) que se desembolsará en 2025-2027.
"El cumplimiento de los compromisos del soberano en virtud del acuerdo con el FMI podría mejorar su capacidad a largo plazo para cumplir con las obligaciones de deuda. Dadas las entradas de remesas y la mejora de la seguridad pública, esperamos que el PIB crezca anualmente un 2,5 % en 2025-2028", indican.
A pesar de los compromisos sustancialmente mayores en materia de seguridad pública y políticas que deberían aumentar la resiliencia económica, "el crecimiento del PIB se verá limitado por las condiciones mundiales volátiles y la insuficiente, pero mejor, infraestructura y mano de obra calificada limitada de El Salvador".
El fuerte aumento de las remesas en 2025 es probablemente temporal y es el resultado de la incertidumbre en la comunidad salvadoreña en los Estados Unidos sobre el nuevo impuesto sobre las remesas en efectivo y una política de inmigración más estricta. Aún así, es probable que las entradas de remesas representen el 25 % del PIB en 2025-2028 y estén impulsando el consumo y el crecimiento del PIB.