Por revistaeyn.com
La creciente amenaza del gusano barrenador, la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que afecta al ganado, a la vida silvestre, e incluso a los humanos, está avanzando de Centroamércia hacia México.
Los últimos estudios realizados por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indican que el contrabando de ganado podría estar acelerando la propagación de la plaga y ampliando la vulnerabilidad en el país.
“Los resultados del estudio, cuya versión completa será publicada próximamentei, muestran que el parásito se ha estado expandiendo en Centroamérica a un ritmo promedio de 1.6 kilómetros por día”, destacó Alejandro Zaldivar Gómez, especialista del Laboratorio de Ecología de Enfermedades y Una Salud de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, UNAM.
Esta tasa de avance permite proyectar su alcance geográfico en el corto y mediano plazo, proporcionando información crítica para diseñar estrategias de vigilancia y control en áreas vulnerables. Sin embargo, en los últimos meses, la propagación se ha acelerado considerablemente, con brotes reportados hasta 300 kilómetros de distancia respecto a focos previos.
Zaldivar Gómez señala que estos desplazamientos a larga distancia son otra posible evidencia de que el movimiento ilegal de ganadoii está impulsando actualmente la expansión de la mosca en Centroamérica, una afirmación respaldada por autoridades sanitarias de la región.
BROTES EN LA REGIÓN
Documentos oficiales de inspección en Honduras y Nicaragua, publicados por el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS), detallan cómo el parásito ha ingresado a estos países mediante ganado de contrabando.
“Estas largas distancias de propagación solo pueden explicarse por el tráfico transfronterizo de ganado”, afirma Kurt Duchez, Coordinador Regional para Mesoamérica en materia de Delitos contra la Vida Silvestre y Recursos Naturales, de Wildlife Conservation Society (WCS).
Si se permite que la propagación avance, lo más probable es que continúe la ruta de tráfico de ganado que atraviesa la Reserva de la Biosfera Maya en Guatemala y llegue hasta México.
La reciente noticia del primer caso reportado por autoridades en Guatemala brinda mayor seriedad y urgencia a esta probable ruta. Si el gusano barrenador alcanzara México, las áreas con alta densidad ganadera podrían sufrir serias consecuencias en su economía y salud pública.
Una vez cruzada la frontera, la expansión del gusano en el territorio mexicano sería difícil de detener. Las experiencias anteriores demuestran lo complejo y costoso que resulta erradicar esta plaga; la eliminación en México y EE. UU. en 1991 costó más de US$955 millones en moneda actual.
Duchez destaca que es urgente implementar acciones de vigilancia y control en la frontera para frenar la entrada y expansión del gusano barrenador en México. Sin estas medidas, se corre el riesgo de una crisis sanitaria y pérdidas de miles de millones de dólares en recursos públicos y del sector ganadero.
El experto de WCS argumenta que la estrategia de contención publicada por las autoridades mexicanas no será suficiente si no se aborda la raíz del problema: el tráfico transfronterizo de ganado. “La colaboración y acción coordinada entre los gobiernos regionales y los ganaderos es esencial para contener esta amenaza antes de que sea demasiado tarde”.