Por revistaeyn.com
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele ordenó cerrar el hospital público de animales Chivo Pets, el Instituto de Bienestar Animal (IBA) y Polipet.
Mediante un posteo en su cuenta de Facebook, Bukele dijo que, a causa de “cientos de mensajes” en los que la población expresa su opinión sobre Chivo Pets es un servicio “para los ricos”, por lo que ha decidido cerrarlo.
“El pueblo ha manifestado su inconformidad, y si la percepción general es negativa, lo correcto es escuchar a la ciudadanía. Por ello, he tomado la decisión de cerrar Chivo Pets para que no haya más cuestionamientos sobre el uso de fondos públicos en veterinarias “para ricos”, escribió Bukele.
Chivo Pets era el primer hospital nacional veterinario de El Salvador, fue inaugurado en febrero de 2022, supuestamente construido con las ganancias de las inversiones gubernamentales en bitcoin.
El centro asistencial cuenta con 12 consultorios básicos, 4 quirófanos, 4 áreas de emergencia, área de cirugías, laboratorio clínico, aislamiento, hospitalización, peluquería, call center 195, entre otras, los cuales están equipados con todo lo necesario para la atención de las mascotas.
“Tenía entendido que este centro veterinario realizaba una excelente labor, atendiendo a más de 1.000 mascotas cada día, con especialistas y los mejores equipos y medicamentos; pero me sorprendió ver que la mayoría de comentarios en redes sociales eran quejas e incluso acusaciones”, planteó Bukele.
La polémica surgió cuando denuncias ciudadanas hicieron público un supuesto caso de maltrato animal en un refugio de perros administrado por la alcaldía de San Salvador Este.
“Es evidente que el actual alcalde de San Salvador Este está realizando una pésima gestión, no solo en lo concerniente al refugio de animales, sino también en la administración general de la alcaldía. Dada la ineptitud mostrada, considero que el Concejo Municipal debería evaluar seriamente su destitución”, indicó.
Agregó que han solicitado a todas las alcaldías que transfieran completamente la gestión de todos los refugios de animales a organizaciones especializadas en bienestar animal, a los que el Gobierno central destinará US$3 millones al año, para apoyar financieramente.
El mandatario acotó que aunque el refugio en cuestión estaba bajo la administración municipal y no del Gobierno central, “es evidente que ni el IBA ni Polipet tomaron las acciones necesarias para evitar este problema” y en consecuencia, ha tomado la decisión de cerrar ambas instituciones y proceder con la destitución de todos sus funcionarios y personal.