Por Claudia Contreras - Estrategia y Negocios
Alejandro Argumedo es un emprendedor salvadoreño con un profundo sentido de propósito y orgullo nacional. Su trayectoria comenzó con “hugo”, una súper app que posicionó a El Salvador en el mapa de la tecnología y el venture capital en la región, y evolucionó con la creación de “n1co”, una fintech que apunta a convertirse en un neobanco regional, proyecto de cuya operación diaria se ha separado en busca de nuevos desafíos a escala Latinoamérica.
Pero no se detiene ahí. Es inversionista de Propi, MIO3 Digital Assets, Sostengo, Vitrinnea, FunCapital, NawiBeach House, Mozper y Yummy.
¿Le falta más por hacer? Sus próximos proyectos buscan resolver más problemas financieros de América Latina. También mira a la costa salvadoreña con un proyecto de innovación en bienes raíces. Se mantiene fiel a su propósito: enseñar al mundo que en El Salvador se pueden hacer cosas grandes.
-Pasaste de ser un experto en delivery a convertirte en el cofundador de la fintech más relevante de El Salvador, ¿cuáles fueron tus aprendizajes?
Son industrias distintas, pero al final estamos resolviendo un problema. Siempre he tratado de enamorarme del problema, de cómo resolverlo y de cómo crear una experiencia. En Nueva York, tuve una compañía en la que hacíamos eventos; me encantaba, cuando al finalizar cada encuentro, la gente me decía: la pasé increíble. Se trataba de generar experiencia y conexión. Eso siempre lo quise trasladar a un producto; entonces siempre me enfoqué en cómo alguien que tocara ese producto, al final, tocara el servicio.
-¿Cómo ha evolucionado tu visión del liderazgo desde que comenzaste como emprendedor hasta hoy que apoyas a otros fundadores?
Cuando se empieza cualquier emprendimiento, uno tiene que hacer de todo. Después, tienes que ir cambiando tu liderazgo. Tuve una transición: al principio me preguntaba bastante y leí un montón sobre muchos empresarios y emprendedores que pasaron de una empresa chiquita a algo grande. Después llega un momento en el que ya no eres el emprendedor y tienes que volverte un CEO... y sí me costó bastante entenderlo. Luego, es una responsabilidad dar de regreso y apoyar a la gente. Sabemos que el camino cuesta; si podemos hacer el camino más fácil a más gente, ¿por qué no?
ALEJANDRO ARGUMEDO: QUIERO ROMPER LA BARRERA DEL MIEDO
-Iniciaron n1co cuando las fintech salvadoreñas estaban en pañales. ¿Cómo tomaron la decisión de apostarle a esto como su próximo gran proyecto?
En hugo siempre vimos la oportunidad de las fintech. Vimos en otras regiones del mundo que este tipo de compañías —súper apps— se movían bastante al lado de las fintech.
De hecho, en el Business Plan de hugo, la parte que más iba a crecer era el fintech. Ahora, n1co está mucho más grande que hugo en tamaño de transacciones. En un corto período logramos escalar una compañía bastante grande. En este momento, quiero otro futuro para mí. Siempre quise demostrar que en El Salvador se pueden hacer cosas grandes.

Quiero seguir haciendo eso, pero romper un poco más la barrera del miedo. Con hugo logramos regionalizarnos y ahora muchos emprendedores están siguiendo ese camino. Ahora quiero ponerme una meta más grande: lograr que el paradigma sea buscar soluciones para Latinoamérica.
No podemos quedarnos con sólo resolver problemas acá. Nosotros y próximas generaciones tenemos que empezar a pensar en resolver problemas más grandes.
A través de la tokenización y el blockchain se lo puede lograr, ese es el futuro.
-¿Puedes adelantar lo que tienes en mente?
Hace dos años invertí en la compañía MIO3 (NdR: su core es la tokenización; convierten activos físicos en tokens digitales, en una cadena de bloques). Vi que para ahí van las cosas. Ahora estoy full time con ellos, vamos a generar una plataforma de inversión para Latinoamérica. Conectaremos a la persona que necesita capital con quien lo tiene. Creo que vamos a hacer bastantes cosas.
-¿Y cómo ves las chances de la tokenización en Centroamérica?
No se ha hecho un buen trabajo para que la gente entienda qué es la tokenización, que es un contrato inteligente. A mí me encantan esos problemas complejos, y cómo hacerlos más simples. Eso creo que va a ser mi tarea: educar y hacer que la gente entienda qué es esta nueva herramienta.
-En tu camino como emprendedor te tocó vivir momentos de alta incertidumbre, con los inversores o por la presión del mercado. ¿Qué decisiones tomaste que te ayudaron a crecer?
Fue difícil, porque tuvimos un montón de rechazos, hasta de nuestros papás. Los míos decían: “¡Uy, estás loco! ¿Qué estás haciendo?” . Cuando mostraba la aplicación a gente cercana, me decían: “eso no va a servir”.
Claro, luego reconocieron que hubieran querido invertir. Definitivamente, tuvimos un montón de rechazos, pero hubo un momento en que yo me dije: “a esto me voy a dedicar, y voy a poner todo mi esfuerzo”.
Me acuerdo, en particular de un momento: lo sentí y lo dibujé en mi cabeza... estar parado ante un precipicio y decirme: “si me tiro no hay vuelta atrás”. Y sentí que me tiré, y al hacerlo me dije: “ok, esto es para mí”.
Lo que quiero decir es que experimenté que tenía un propósito mucho más grande que mí mismo. En ese momento supe que lo íbamos a lograr y que el viento iba a soplar a nuestro favor. En su camino, a veces, el emprendedor quiere darse por vencido. Nunca, nunca fue el caso para mí.
-¿Qué consejo le darías al emprendedor centroamericano que siente que su mercado local es “demasiado pequeño”?
Hay que hacer mucho research y entender cuál va a ser la propuesta de valor. Qué va a ser lo que me permitirá destacar, para verdaderamente encontrar un hoyo en el mercado. A mí me gusta ver dónde invierten los fondos grandes, hacia dónde se mueven los capitales para entender hacia dónde va el mundo.
-¿Qué señales buscas antes de invertir o apoyar un nuevo proyecto? ¿Qué te hace decir “sí”?
La oportunidad. Veo el tamaño del mercado, cómo se está moviendo, si hay competencia o no hay. Analizo al equipo fundador, quiénes más están invirtiendo, qué tan apasionados están por su proyecto. He visto un montón de casos de emprendedores que están buscando hacer dinero sin propósito y se nota. Después de un par de meses o de un año, ya no lo están haciendo.

-¿Cómo ves el futuro del Venture Capital en Centroamérica?
Está difícil levantar plata por cómo está el mundo. En la época de la pandemia, casi que regalaban el dinero, por las tasas de interés al mínimo.
Hoy, para ser atractivos, creo que tenemos que generar soluciones regionales. Ir un poco más allá, crear soluciones que puedan competir en México, en mercados más grandes, o resolver problemas a corporativos grandes de la región.
-Cuando ustedes tuvieron que escalar a hugo para llegar a n1co, ¿cómo plantearon la estrategia de seducir a los capitales?
En hugo la inversión fue de unos US$25 millones, en n1co levantamos como US$23 millones. Hemos logrado levantar bastante capital. Entendimos las métricas correctas que debíamos seguir y nos enfocamos bastante en ese múltiplo y en mantener los costos. Sobre todo, pusimos énfasis en los Unit Economics de las transacciones (análisis de los ingresos y costos asociados con cada unidad de producto vendido).
Eso es algo que aprendí bastante de los cofundadores de Uber (Garrett Camp y Travis Kalanick). Además, nos ayudó un montón pitcharle a inversionistas y a Venture Capital súper sofisticados que habían visto un montón de estos modelos de negocio y ya entienden bastante qué es lo que les interesa ver.
LOS NUEVOS PLANES DE ALEJANDRO ARGUMEDO
-En la región, invierten las family offices, los corporativos, ¿El que tiene una idea, cómo debe pensar en ellos para atraerlos como inversionistas?
El tema es que deberían haber incentivos gubernamentales para fomentar la inversión. En Inglaterra, por ejemplo, hay un programa que si los corporativos invierten cierta cantidad en empresas de tecnología con determinadas características, pueden deducir esa inversión de impuestos.
Hay que ver cómo se generan esos espacios en la región, porque la gente piensa que invertir es sólo para los grandes capitales o para la gente que tiene un montón de dinero. Pero, no es así.
-¿Cómo visualizas tu vida a largo plazo?
Tomé la decisión de dejar la operación diaria de n1co para dedicar más tiempo a mi hija y analizar qué quiero hacer verdaderamente. Así, decidí enfocarme en lo de la tokenización y hacer un proyecto de Real Estate en la playa, en el área del Zonte. Compré un terreno y voy a hacer un proyecto inmobiliario.
Me encantaría ver cómo apoyo para transformar la costa salvadoreña. Al final, lo que quiero es seguir elevando la barra del pensamiento y eliminar el miedo de que en El Salvador no se puedan hacer cosas grandes.
Lo invitamos a leer la primera entrevista que hicimos a Alejandro Argumedo, un protagonista de E&N