Por revistaeyn.com
La escasez de talento es un problema global urgente, que ha alcanzado "niveles históricamente altos en la última década", según la OCDE. Como señala esta organización, esto puede "obstaculizar el crecimiento de la productividad, agravar los cuellos de botella en la cadena de suministro y, en última instancia, contribuir a las presiones inflacionistas".
Para las empresas, asegurar y retener el talento es esencial para la estabilidad y la continuidad del negocio. Esto es especialmente cierto en el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), que suelen ser especialmente vulnerables a las crisis económicas.
Las pymes representan alrededor del 90 % de las empresas y son responsables de aproximadamente el 70 % del empleo y el Producto Interno Bruto mundial.
Por ejemplo, entre 2003 y 2021, alrededor del 25 % de los empleados de empresas japonesas con más de 1.000 trabajadores abandonaron su puesto en los tres primeros años. La tasa fue de alrededor del 33 % en las empresas de 100 a 499 empleados y del 40 % en las que tenían entre 30 y 99 empleados.
Además de elevar los costos de contratación y formación, la alta rotación también reduce la productividad y aumenta los riesgos para la continuidad del negocio. En 2024, una cifra récord de 350 quiebras de empresas en Japón se atribuyó a la escasez de personal, lo que subraya la urgencia de reforzar las estrategias de reclutamiento y retención de talento.
La insatisfacción con los salarios, las condiciones laborales y las oportunidades de desarrollo profesional son algunos de los principales factores que impulsan la rotación de personal en las pymes japonesas. Las herramientas digitales pueden ayudar a abordar estos desafíos al optimizar la gestión de los recursos humanos y ampliar el acceso a oportunidades de mejora de habilidades.
Estas soluciones digitales pueden ser tanto económicas como accesibles. Pueden mejorar el compromiso de los empleados, aumentar la visibilidad de las trayectorias profesionales y apoyar el aprendizaje y el desarrollo continuos.
En Japón también se ofrecen servicios de apoyo a la recualificación diseñados para equipos pequeños. Estos programas permiten a las pymes mejorar las competencias de su fuerza laboral y avanzar en la transformación digital.
Además – algo importante para las empresas más pequeñas –, muchas de estas herramientas son asequibles y su acceso puede ser subvencionado por los gobiernos locales.
La integración de las herramientas digitales con el sólido apoyo del gobierno japonés tiene como objetivo ayudar a las pymes a atraer y retener talento, incluso cuando los recursos son limitados. En una era de creciente incertidumbre global, estos esfuerzos son vitales para construir una resiliencia económica a largo plazo.