Por revistaeyn.com
La Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) hace un llamado enfático a empresas, profesionales y trabajadores del sector a intensificar sus esfuerzos en el manejo responsable de los residuos de construcción y demolición, de cara a la entrada en vigencia del nuevo reglamento ambiental en julio de 2025.
Entre las disposiciones del reglamento destacan la clasificación en sitio y manejo diferenciado de residuos reutilizables o reciclables como concreto, metales, madera y vidrio, bitácoras digitales obligatorias con el registro de los tipos, volúmenes y destino de los residuos, reportes trimestrales y finales mediante la Ventanilla Única de Inversión (VUI).
Ante el incumplimiento, algunas de las sanciones incluyen la suspensión temporal de la obra, de no cumplirse los requisitos de gestión de residuos, clausura inmediata al detectarse riesgos graves para la salud pública o el ambiente, multas económicas, según el tipo de infracción, pueden clasificarse como leves, graves o gravísimas y responsabilidad legal si se demuestra que los residuos generan daños ambientales o a la salud.
Las amenazas climáticas llevan a la necesidad de reforzar las estrategias medioambientales en Costa Rica, incluyendo la mejora en infraestructura y planificación urbana y el manejo de los residuos del sector.
“El impacto ambiental de una obra no se mide solo por el resultado final, sino por cómo se planifica, se diseña y se construye. Hoy más que nunca, el país necesita una industria comprometida con la eficiencia, el cumplimiento regulatorio y la protección del entorno”, afirmó Randall Murillo, director ejecutivo de la CCC.
Este reglamento será de cumplimiento obligatorio para todas las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, que generen residuos en actividades de construcción o demolición, establece controles y obligaciones claras.
Su objetivo principal es prevenir la contaminación ambiental y garantizar la salud pública, promoviendo el reciclaje, la reutilización y una correcta disposición de los desechos.