Por Alejandra Ordóñez - Estrategia & Negocios
Lorena Arathoon nunca se imaginó que un proyecto de maestría se convertiría en una oportunidad de vida, en la que tendría que poner en práctica los dotes de emprendedora que ella creyó no poseer. Hoy es la cofundadora y CEO de Snackerie, un startup que surgió hace ocho años de su propia necesidad de encontrar snacks saludables en Guatemala.
La empresa inició con una sola línea de producto, TASU Chips, un snack de fruta deshidrada, 100% natural.
Con una formación en mercadotecnia –con énfasis en negocios y finanzas-, y un MBA en Kellogg School of Management, la trayectoria de Lorena incluye haber sido parte de una empresa de investigación de mercados en Nueva York, y de Livsmart, donde pulió sus capacidades en materia de marketing e inteligencia de mercados.
Su determinación, enfoque y visión clara le permitieron asumir la dirección de Snackerie y liderar el desarrollo de productos innovadores, al identificar una oportunidad única para transformar la fruta local en snacks saludables.
Lorena no solo ha superado los desafíos inherentes al emprendimiento, sino que también ha navegado con éxito en un ámbito empresarial desafiante, en el que ha destacado por su capacidad para adaptarse e innovar.
Esto ha sido clave para el crecimiento de Snackerie, que ha pasado “de ser una empresa local a una con presencia en varios países de Centroamérica (El Salvador, Panamá, Honduras), México, y más recientemente, Estados Unidos. Asimismo, pasamos a tener tres líneas de producto: TASU Chips, TASU Crackers y Frappi”, refiere.
Fiel creyente de la capacidad de las mujeres para triunfar en el mundo del emprendimiento, Lorena se ha acercado a organizaciones como Mujeres Emprendiendo Guatemala y el capítulo de Women’s Entrepreneurship Day Organization, de Naciones Unidas, donde ofrece apoyo y mentoría a mujeres que sueñan con emprender.
“El mensaje es que sí se puede, que si somos auténticas, a través del emprendimiento podemos generar mucho impacto”, finaliza.