Por Claudia Contreras -Estrategia & Negocios / El Salvador
El uso de la Inteligencia Artificial Generativa ya se está aplicando en diversos sectores productivos de Centroamérica, y en algunos casos con resultados tangibles. Así lo asegura Diego Páramo, experto en IA y Analítica Web de ADEN Business School.
“En el sector financiero regional, por ejemplo, se utiliza para hacer una mejor predicción sobre quién tiene capacidad de pago de un crédito. También, para anticipar quién no podrá pagar su tarjeta”, señala. La tecnología también impacta procesos logísticos. Las empresas están volcadas a crear modelos de predicción que mejor en su planificación.
“Se busca saber cuánto inventario debe tenerse, de qué forma optimizarlo y cómo hacer modelos predictivos más eficaces”, agrega. En el área de marketing, la IA avanza hacia una mayor personalización y eficiencia. Se aplica para identificar qué productos o servicios deben tener presencia omnicanal, cómo integrar las conversaciones que ocurren por WhatsApp con clientes, qué tipo de perfilado hacer en páginas web y cómo optimizar las campañas de generación de leads en plataformas como Meta o Google.
“Lo veo en toda la región. Las personas creen que no están preparadas, pero la realidad es que sí lo están. Lo único que se necesita para empezar con Inteligencia Artificiales tener datos. Y la gran mayoría de las compañías centroamericanas los tienen”, subraya Páramo.
CLARIDAD DESDE LA GERENCIA
Para implementar Inteligencia Artificial con éxito, lo primero que debe hacer una empresa es tener claro qué procesos quiere transformar. “La gerencia general debe definir con precisión qué se busca impactar. Automatizar procesos administrativos que hoy se hacen de forma manual, por ejemplo, permite escalar”, explica.
El experto ha liderado procesos de incorporación de IA para compañías globales como Coca-Cola, Unilever, Adidas, Bayer, NFL, AbInBev y Rappi. Su experiencia le permite trazar una hoja de ruta práctica: tras automatizar lo básico, el siguiente paso es integrarla IA en toda la cadena de ventas.
“Si utilizo IA para entender quiénes son mis prospectos, cómo segmentar mis audiencias de manera más profunda, también puedo ser más eficiente en qué mensaje doy, a quién, cuándo y por qué canal”.
Según Páramo, esto abarca desde la definición del presupuesto publicitario hasta la elección de canales y tiempos de pauta. Pero sobre todo, implica “entender qué mensaje conecta con la audiencia para fidelizar y convertir esa interacción en ingresos”.
VALOR SOSTENIBLE A LARGO PLAZO
Páramo sostiene que incorporar IA puede convertirse en una ventaja competitiva sostenible, siempre que la organización entienda su propuesta de valor. “Ayuda a que esa ventaja sea consistente en el tiempo, porque permite anticipar, adaptarse mejor y reaccionar más rápido que la competencia”.
Pero, este tipo de ventaja no se logra sólo con tecnología: requiere también una transformación profunda en la cultura de trabajo y la adopción por parte del talento humano.
“La piedra angular es cómo las personas adoptan la IA, cómo cambian y renuevan su cultura de trabajo”, afirma. Tanto el talento técnico como el no técnico deben prepararse.
“Definitivamente, la Inteligencia Artificial está cambiando mucho la forma en la que se genera código y que se construye código. Para ponerte un ejemplo: 25% del código que genera una compañía como Google lo está haciendo a través de inteligencias artificiales”. Eso significa que los técnicos deben conocer nuevos modelos y lenguajes de programación. Pero también, enfatiza Páramo, “hay que masificar el conocimiento general sobre IA: entender sus capacidades, cómo se implementa y cómo transforma procesos”.
Uno de los mayores desafíos que el experto ha identificado es que la mayoría de los procesos con IA implican modificación del comportamiento organizacional. “Eso exige que las personas cambien su manera de trabajar, y ello debe ser acompañado por la cultura organizacional”.
MIEDO, DESCONOCIMIENTO Y LIDERAZGO
El miedo a incorporar Inteligencia Artificial, dice Páramo, suele estar vinculado a la falta de conocimiento. “Cuando no se entiende cómo impacta en la organización, surgen temores. Entonces aparece la idea de que la IA va a reemplazarme”.
El especialista reconoce que hay trabajos que desaparecerán, porque serán desplazados por tecnologías más eficientes. Pero insiste en ver la IA como una herramienta de empoderamiento.
“La IA está permitiendo que las personas sean más rápidas, más eficientes, más inteligentes al tomar decisiones. Es como tener un súper poder”.
Frente a la pregunta recurrente de empresarios que le consultan “¿por dónde empiezo?”, Páramo es claro: el punto de partida debe estar alineado con el futuro estratégico de la organización. Y para que la implementación funcione, debe haber un compromiso real con la innovación.
“La IA trae disrupción. Los ejecutivos deben entender cómo puede ayudarlos. Eso está profundamente ligado a la cultura de innovación de la empresa”.
Páramo insiste en que si una organización no está culturalmente preparada para adoptar IA, difícilmente obtendrá resultados.
“No basta con implementar una tecnología. Hay que cambiar la forma de trabajar, de pensar, de tomar decisiones. Y eso requiere un talento humano alineado con la visión”.
Por eso, una de las prioridades para los líderes empresariales, hoy, es enfocar a sus equipos en el horizonte de este nuevo paradigma.
“Es necesario embeber la Inteligencia Artificial dentro de la estrategia, integrarla en la operación global. Y eso sólo se logra con una alineación cultural firme”.