Por estrategiaynegocios.net
Llegar a la edad del retiro laboral o de la jubilación no siempre es un descanso o un alivio para las personas. De hecho aunque es esperable disfrutar de los últimos años de vida con buena salud, con más tiempo de ocio, sin ataduras de horarios y compromisos laborales, lo cierto es que para muchas personas implica un deterioro de su estado que en ocasiones puede relacionarse con la falta de actividad y proyectos personales.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 2015 hasta 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, ya que se estima que pase del 12 % al 22 %. En 2020, el número de personas de 60 años o más superó al de niños menores de cinco años.
Estos datos son parte de la explicación de la gran cantidad de estudios científicos y académicos que procuran explicar y dar soluciones a enfermedades vinculadas con la edad adulta y promover hábitos que permitan llegar a esa etapa con mejor salud mental y física.
Un estudio publicado en Journal of the American Geriatrics Society aportó datos en torno del deterioro cognitivo de las personas luego de su retiro laboral. El trabajo fue realizado en Estados Unidos y detectó una importante diferencia entre el declive en la memoria, el aprendizaje y el lenguaje, posterior a la jubilación entre los hombres blancos, respecto de sus pares afroamericanos.
También indicó un mejor estado en las mujeres afroamericanas en relación con los hombres y las mujeres blancas. Asimismo, el trabajo relacionó el nivel educativo y los ingresos con ese deterioro.
Un trabajo anterior, que recopiló y analizó 66 estudios vinculados con el estado de las personas tras su jubilación, pone un marco a estas conclusiones, ya que había detectado que muchas personas describían “la inactividad como algo negativo, tanto a causa del pensamiento de la sociedad con respecto al retiro, como también por la sensación de estar más cerca del momento de su muerte, por lo que cuidar de la salud se transforma en una necesidad para sobrellevar esas situaciones”.
Este análisis de estudios realizado por la Universidad Estatal Londrina, de Brasil, advirtió que los aspectos negativos más habituales están relacionados “con sentimientos de inutilidad y con la desvalorización como ciudadano útil, resultante del cese del trabajo”. Esto se enmarca en “el concepto de que el trabajo es un elemento central en la vida, capaz de exaltar al ser humano. Por esa razón, muchos temen el ocio, que los consideren anticuados, no quieren perder los lazos sociales y que el grupo deje de respetarlos: se sienten inseguros acerca de lo desconocido”.
La “inactividad está relacionada con la dificultad que tienen las personas para adaptarse al cambio brusco de rutina a causa del cese laboral. Este sentimiento también está asociado al ocio, a la depresión y a la tristeza, ya que surge una preocupación constante de desarrollar una enfermedad mental por no tener más la rutina de trabajo”, consideraron los expertos. “En la actualidad, las pérdidas fisiológicas derivadas del envejecimiento se asocian a: deterioro cognitivo, físico y sexual, y estos estereotipos de la vejez, y a menudo se los relaciona con la jubilación. Esto acarrea, como consecuencia, sentimientos de baja autoestima que pueden llevar al individuo a fijarse más en las pérdidas que en las ganancias”, consideraron.
No todas las personas viven el momento de la jubilación de la misma forma, señaló el mismo estudio. “Aquellos trabajadores que planean su vida personal y económica se despiden de su trabajo de una manera más sana, con pocas repercusiones negativas en sus vidas. Por lo tanto, la planificación personal se vuelve importante, ya que los individuos tienen como objetivo continuar con alguna actividad en su vida, mantenerse ocupados y no cambiar su rutina de repente”, dijeron.
El estudio publicado advirtió, por su parte, que en Estados Unidos el deterioro cognitivo entre los hombres blancos tras su jubilación, en comparación con sus pares afroamericanos fue casi tres veces más agudo. Además, fue dos veces más importante ese declive en el caso de los hombres que en el de las mujeres.
Con información de Infobae