Por Claudia Contreras - Estrategia y Negocios
Hace 10 años abrir una cuenta de ahorros desde el teléfono era impensable. El crecimiento acelerado de la tecnología financiera (fintech) ha mejorado el acceso a servicios financieros en la región, pero la inclusión del 100% de la población sigue siendo un reto a cumplir.
Tigo Money fue el primer gran jugador no tradicional que desarrolló una solución para adquirir dinero móvil, en mercados con alto uso de efectivo. Hoy, las fintechs son actores claves para proveer soluciones de pago y remesas, acceder a crédito sin referencias, o gestión de finanzas empresariales.
“Los factores claves para propiciar el crecimiento del sector son la alta demanda de consumidores financieros, seguida por el estado de la infraestructura digital financiera y disponibilidad de una fuerza laboral especializada”, afirma el IV Informe Fintech en América Latina y el Caribe (BID y Finnovista, 2023).
Las fintechs dedicadas a pagos y remesas (632 empresas, 21% del total en América Latina) permiten al usuario transmitir y administrar su dinero en tiempo real. Las plataformas de pagos y billeteras móviles significan 72% de ese segmento, según el BID. Este rubro sigue siendo opción atractiva para inversionistas locales y extranjeros.
“En una etapa temprana, valoran un mercado interesante para cubrir, oportunidades para crecer y ser un jugador dominante”, explicó Edwin Zácipa, fundador de Latam Fintech. Le apuestan a equipos con “mentalidad de hipercrecimiento dinámico, con capacidades de ejecución y liderazgo”.
En tercer lugar, buscan equipos que sean capaces de construir modelos de negocios que generen ingresos y construyan economías de escala. Hacia 2030, las ganancias del sector fintech podrían alcanzar US$1.500 millones, según Boston Consulting Group.
Centroamérica enfrenta el reto de lograr que todos sus sistemas de pagos inmediatos sean interoperables, es decir, que se pueda transferir dinero entre bancos, entre plataformas fintechs.
La región se mueve en distintas velocidades para lograr que personas o comercios puedan pagar y permitir pagos sin importar el medio de pago, o su banco emisor.
El Sistema de Interconexión de Pagos (SIPA) es operado por los bancos centrales de Centroamérica y República Dominicana. Permite la recepción de pagos y remesas.
“Este sistema facilita pagos de forma inmediata, con costos mucho más bajos”, apuntó Raúl Nava Salazar, Regional Lead Digital Innovation for Financial Services in LAC de IFC.
Por su parte, los Bancos Centrales de Costa Rica y El Salvador han empujado la adopción de SINPE y de Transfer365, para transferir fondos en tiempo real desde sus entidades financieras.
En marzo, Panamá avanzó para permitir pagos instantáneos entre bancos usando el número de teléfono móvil con el sistema ACH Xpress. Funciona desde la banca móvil de cada entidad, sin requerir aplicaciones adicionales, y permite asociar hasta tres cuentas bancarias a un mismo número.
En Panamá, el número de fintechs se duplicó en dos años: pasó de tener 36 a 72, según el radar fintech Misión Lunar.
“La demanda es muy alta porque está asociada al fenómeno de la conectividad, de la digitalización, de la apropiación digital de las personas y de las empresas. Entre más penetración de smartphones, la utilización de servicios financieros digitales va a crecer”, dijo Zácipa.
Costa Rica y Guatemala concentran la mayor cantidad de fintechs de la región, con una oferta centrada en un 40% en soluciones para remesas y pagos digitales. “En Centroamérica hay dos veces más fintechs que están ofreciendo servicios de pagos y remesas (...) Los pagos digitales son el punto de partida para muchos otros productos y servicios financieros”, recalcó Carola Krainz, Associate Operations Officer - Digital Financial Services | Program Manager DigiLab Finance & Data de IFC.
Los pagos generan 90% de los datos útiles de los clientes de los bancos: quién compra qué, cuánto y cuándo.
TENDENCIAS Y FUTURO
Los bancos cada vez más están yendo hacia al modelo de “fintegración”, como lo describió Edwin Zácipa. “Es construir modelos de colaboración entre entidades financieras y startups. Cada vez más, vemos bancos que están invirtiendo en fintechs, que las están comprando, que se están aliando y haciendo acuerdos comerciales con ellas o que están creando su propia fintech”.
El líder colombiano se ha dedicado a construir la comunidad fintech más grande de América Latina. El mayor reto en la región es reducir el sobreuso de efectivo.
“Todas las economías son basadas en el efectivo y la principal razón es porque hay una baja aceptación de pagos electrónicos en comercios. Gracias a la apertura del ecosistema, a nuevas tecnologías más allá de las terminales tradicionales y a la adopción de billeteras (móviles) vemos que más comercios aceptan pagos digitales e, incluso, pagos diferentes a los pagos con tarjeta”, dijo Zácipa.
Javier Buitrago, cofundador y secretario de la Cámara Fintech de Panamá, destacó que su país es líder en pagos sin contacto en la región. Subrayó que el mercado panameño ofrece grandes oportunidades para desarrollar más soluciones en seguros, y para lograr abaratar la recepción de remesas.
“Tenemos que encontrar modelos para dar mejor servicios de remesas; en la medida en que sigan siendo caros, van a aparecer más jugadores buscando resolver eso”.
Para el BID, la incorporación de la IA en la industria transitará de analizar datos financieros históricos o deudas existentes hacia agregar datos más complejos relacionados a comportamientos de consumo (información transaccional, actividad en redes, facturas de servicios públicos, entre otras)